* El INM propuso que las personas extranjeras retornen a Tapachula para continuar sus trámites, pero la mayoría decidió seguir su camino hacia el centro del país
Redacción / Alfaro Noticias
La caravana migrante que se encuentra en Mapastepec rechazó la invitación del Instituto Nacional de Migración (INM) para regresar a Tapachula y continuar sus gestiones ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Los migrantes aseguraron que buscan avanzar hacia el centro del país, donde esperan encontrar oportunidades laborales y resolver su situación migratoria sin quedar varados en la frontera sur.
De acuerdo con los testimonios recabados, las autoridades del INM no ofrecieron permisos temporales ni documentación que permita la movilidad dentro del territorio mexicano. “Nos dijeron que volviéramos a Tapachula, pero no nos dieron ninguna garantía. Si tuviéramos un permiso, nadie se negaría”, comentó una de las participantes, de nacionalidad cubana.
Algunos migrantes aceptaron la propuesta de regresar en vehículos oficiales, pero la mayoría decidió continuar su ruta hacia Pijijiapan. Argumentaron que en Tapachula las condiciones de vida son precarias, los empleos escasos y los trámites de asilo ante la Comar pueden tardar hasta un año sin respuesta.
La caravana, integrada por unas 700 personas de quince nacionalidades distintas, enfrenta además la falta de ingresos y alojamiento, lo que dificulta permanecer en el sur del país. “No queremos quedarnos detenidos. Solo pedimos un permiso para avanzar y trabajar”, señaló otro integrante del grupo.
En contraste, el INM insistió en que Tapachula es el punto autorizado para atender los procedimientos migratorios, sin precisar nuevas medidas para quienes no cuentan con procesos en curso. La falta de alternativas ha generado incertidumbre entre los migrantes, quienes aseguran que cada día más personas se suman a la caravana en su trayecto por el estado.
El grupo planea continuar su recorrido por la carretera costera durante la madrugada de este martes, con la intención de llegar a Pijijiapan y posteriormente a la Ciudad de México, mientras esperan que el gobierno federal ofrezca opciones que faciliten su regularización sin obligarlos a retroceder.
