* Se han visto obligados a esperar semanas para ser atendidos y recibir citas para su trámite.
Redacción / Alfaro Noticias
Organizaciones reportan que la ciudad de Tapachula ha experimentado un aumento significativo en el número de migrantes que buscan asilo. Esta tendencia ha llevado a un incremento del 20 por ciento respecto al año anterior en la permanencia de migrantes en territorio mexicano, especialmente en los municipios de la frontera sur del estado, que limita con Guatemala.
Las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula están desbordadas debido al aumento en el número de solicitudes de asilo. Migrantes de Cuba, Venezuela y Centroamérica, se han visto obligados a esperar semanas para ser atendidos y recibir citas para su trámite. Para gestionar la demanda, las autoridades han establecido un sistema de citas, pero los tiempos de espera siguen siendo largos y complicados.
Katerina González, migrante cubana, comentó ante medios nacionales que su cita con la Comar está programada para el 31 de marzo. Aunque expresó cierta desilusión por no poder llegar a Estados Unidos, se ha adaptado a la situación y ha decidido quedarse en México para trabajar. Por su parte, Leonardo, otro migrante cubano, explicó que la falta de documentos legales le ha impedido acceder a empleos formales en el país, dependiendo de la ayuda de su familia en Estados Unidos para su subsistencia.
Organizaciones como la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer ‘Elisa Martínez’ han señalado que entre los migrantes que permanecen en Tapachula, hay un alarmante número de mujeres que se han visto forzadas a entrar al trabajo sexual para subsistir. Estas migrantes provienen de Venezuela, Cuba, Ecuador y varios países de Centroamérica, y su permanencia prolongada en Tapachula refleja las dificultades que enfrentan para continuar su viaje hacia el norte.
Por su parte, el día de ayer arribó a Tapachula el vuelo número nueve con 114 migrantes deportados, quienes fueron recibidos por el Instituto Nacional de Migración (INAMI) y otras instituciones federales y estatales. Los deportados reciben atención integral, que incluye servicios médicos, alimentarios y de asistencia para su regreso a sus lugares de origen o para regularizar su situación migratoria en el país.
