* El director del Centro de Dignificación Humana, ha señalado que las redadas se realizan principalmente durante la noche, cuando los migrantes sin documentos son arrestados y deportados sin acceso a un debido proceso.
Redacción / Alfaro Noticias
En las últimas semanas, las autoridades mexicanas han intensificado los operativos para detener a migrantes en situación irregular en esta ciudad fronteriza. El Instituto Nacional de Migración (INM), junto con la Guardia Nacional y la Policía Municipal, ha realizado redadas en varias colonias de Tapachula, como Xochimilco, Los Coquitos y la Indeco. Durante estos operativos, los migrantes que no cuentan con documentación legal son detenidos y trasladados a la Estación Migratoria Siglo XXI o deportados a sus países de origen, principalmente en Centroamérica.
Los operativos han temor entre los migrantes, quienes, según denuncian, viven con la constante preocupación de ser detenidos en cualquier momento. Muchos de ellos, que esperan una respuesta de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), han sido detenidos pese a que aún se encuentran en espera de una resolución para su solicitud de asilo. Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, ha señalado que las redadas se realizan principalmente durante la noche, cuando los migrantes sin documentos son arrestados y deportados sin acceso a un debido proceso.
La situación se complica aún más debido a la falta de información sobre el proceso de regularización. En especial, la cancelación de citas a través de la aplicación CBP ONE y la saturación de la Comar han dejado a miles de migrantes varados en Tapachula sin una opción clara para continuar su proceso. Algunos migrantes han optado por quedarse en albergues y refugios, evitando salir a la calle por miedo a ser detenidos pero señalaron que el temor se extiende incluso a aquellos que intentan realizar trámites ante la Comar.
A la crisis de detenciones y deportaciones se suma la escasez de alimentos en los albergues y estaciones migratorias. El INM ha reconocido que no cuenta con suficiente presupuesto para cubrir las necesidades básicas de los migrantes, quienes se ven obligados a permanecer en condiciones precarias mientras esperan una respuesta de las autoridades migratorias. Las organizaciones civiles han denunciado la falta de apoyo institucional y el trato desigual que reciben las personas en tránsito.
El descontento entre los migrantes haitianos también ha crecido debido a la falta de información en la Comar, lo que ha llevado a protestas por la falta de atención en días pasados. Muchos migrantes han pasado días en largas filas, sin recibir respuesta a sus solicitudes de asilo. La frustración y desesperación aumentan, ya que varios llevan meses esperando una resolución. Exigen mayor organización y transparencia en los procesos, ya que las largas esperas y la falta de información afectan tanto su tiempo como sus recursos.
