- Dentro de esta festividad, destacó la presencia de la Chuntá, un personaje cargado de historia, simbolismo y alegría.
Noé Juan Farrera Garzón
La Fiesta Grande de Enero, celebrada del 8 al 23 de enero en Chiapa de Corzo, Pueblo Mágico del corazón de Chiapas, es una de las manifestaciones culturales más emocionantes de México. Dentro de esta festividad, destacó la presencia de la Chuntá, un personaje cargado de historia, simbolismo y alegría.
La figura de la Chuntá tiene sus raíces en una leyenda local que narra cómo la sirvienta indígena ayudó a recaudar recursos para aliviar la hambruna de los más necesitados del pueblo de Chiapa de los Indios. Una versión apunta, a que el nombre Chuntá, proviene del término tzotzil “chuntatik,” que significa “sirvienta, otros en cambio, afirman que proviene de la lengua chiapaneca con el mismo significado.”
Lo que es un hecho, es que este 8 de enero, este personaje es representado por hombres que se visten como mujeres, luciendo coloridos atuendos tradicionales que varían según el gusto de cada participante, con faldas largas con adornos florales, blusas bordadas y accesorios elaborados y otros con faldas más cortas y atuendos más llamativos.
Miles de Chuntá, recorrieron las calles de Chiapa de Corzo, bailando al ritmo de tambor y carrizo o bandas de música, portando canastas decoradas con banderines de colores, ofreciendo bebidas a los espectadores y participantes, mientras contagiaron su alegría a los asistentes al paso.
La participación de las Chuntás y otros elementos de esta fiesta es un recordatorio del valor de preservar y transmitir tradiciones que enaltecen la riqueza cultural de Chiapas, que este año, presentó una serie de modificaciones en su trayectoria tradicional, pero preservó su espíritu alegre.
