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Pinot y la caja de Pandora / Código Nucú

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César Trujillo

Víctor Manuel Pinot Juárez parece haber perdido piso y está recurriendo a las amenazas telefónicas contra quienes han decidido no seguir apoyándolo. Su desesperación lo está llevando a cometer errores. No ha entendido que los tiempos actuales no son ya los de hace 18 años cuando llegó empoderado al Sindicato Único Independiente del Colegio de Bachilleres de Chiapas. No ha entendido que los trabajadores ya no están dispuestos a tolerar más abusos y están dispuestos a luchar por sus derechos.

Esta lectura me quedó clara tras escuchar la denuncia de sindicalizados en una conferencia de prensa el día lunes, en la cafetería BioMaya, en las inmediaciones del parque de La Marimba. Y es apenas una pequeña muestra de cómo el poder puede marear a alguien y enfermarlo si no entiende que éste es efímero y que la historia es cíclica. Sobre todo si se trata de un sindicato y de un puesto como el que él aún ostenta.

Los tiempos de Pinot ya fueron. Su ciclo terminó. Es más: debió culminar hace años atrás antes de que se le diera esa manía dictatorial que tanto daño le ha causado a la base trabajadora. Sobre todo porque cree que el SUICOBACH es una empresa familiar y de sus amigos. Y si bien lo fue, aunque suene feo, la historia está por terminar.

Al aún Secretario General del SUICOBACH le sobran razones para que esto acabe en paz. Debería aprovechar las buenas voluntades y tomar una salida decorosa. Él mejor que nadie sabe qué historial tiene y que en éste se encuentra la llave que podría abrir la caja de Pandora sobre sus actuaciones al frente de este espacio.

En su necedad se empecina en mantener seis años más el poder. Al menos eso se intuye por lo que señalaron los denunciantes que sindican que él y sus familiares amenazan vía telefónica como sintiéndose dueños del sindicato (palabras más, palabras menos).

Parece que Pinot quiere enfrascarse en un pleito en defensa de algo que no le pertenece y para ello ha pasado por alto sus excesos y los errores cometidos, sobre todo ahí donde el dinero ha sido punto medular y que trae un sinnúmero de señalamientos.

Alguien debió decirle que todo se rompe por lo más delgado y que el hilo que lo sostenía, ese que le evitó confrontarse con la base trabajadora, el del miedo a su comportamiento agresivo y sus discursos de ser el protegido de los gobiernos anteriores, se terminó. No hay más de ello. Nadie le cree ya. De lo contrario, esto no estaría ahora en el nivel de ruptura que se encuentra y Pinot no echaría a su jauría a hacer llamadas intimidantes.

Porque parece que olvida que lo persiguen las expulsiones arbitrarias, la violación al contrato colectivo, el desconocimiento de las posiciones dentro de la Mesa Directiva del Suicobach, las violaciones a los derechos laborales, los chantajes, las agresiones físicas y verbales a los delegados, las auditorías simuladas, la desinformación, la frivolidad y la secrecía que usa para no informar a los trabajadores de la situación que mantiene el sindicato en cuanto a las cuotas y los fondos de retiro, sin menciona que ha buscado sabotear el trabajo de la Dirección del Cobach. ¡Uff!

Su error más grande es creer que este gobierno le va a cuidar las espaldas como años atrás sucedió. Las lealtades que tiempo atrás le profesaron fueron fracturándose poco a poco y su necedad en querer perpetuarse con base en la violencia va a pasarle facturas muy altas de seguir así.

Quien le haya sugerido que bajo presión y amenazas puede mantener el control de todo se equivoca. Porque el miedo que antes paralizaba, el que detenía las voces, se ha terminado y son cada vez mayores los que están exigiendo que se vaya.

Quienes aún lo respaldan, se ha dicho, es porque ocupan espacios sin trabajar y deberían analizar en qué sitio se encuentran parados. Aguas porque el fango no es un lugar seguro y cuando la cabeza de la Hidra ruede, en su grito ahogado, bajo la desesperación que acompaña a todo ser que siente perdido el imperio, escupirá los nombres de otros para que rueden con él.

Por ahora está dicho y señalado que lo que pueda pasarle a Esdras Humberto De León Pinto, secretario del Trabajo del SUICOBACH, o a cualquiera de los delegados o trabajadores que han alzado la voz, pesará en los hombros de Víctor Pinot y eso es muy delicado.

Debieron decirle que leyera un poco, que ahí se encuentra toda la verdad. Quizá así hubiese comprendido, como bien dijo el mismo Pinochet en una entrevista a Jon Lee Anderson, que “la historia nos enseña que los dictadores siempre acaban mal”.

 

#Manjar Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México tiene el primer lugar mundial en abuso sexual infantil. Cada año, más de cuatro millones y medio de niñas y niños son víctimas de este delito. Los expertos señalan que más del 80 por ciento de los casos son cometidos por familiares cercanos, lo cual es terrible. A inicios de año La Jornada publicó que pese a estar en el primer lugar a escala mundial en abuso sexual infantil, México tiene los presupuestos más bajos para combatir este grave problema, ya que sólo uno por ciento de los recursos para la infancia está destinado a la prevención y protección del abuso sexual y la explotación, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Los datos son duros y muestran un panorama gris. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía ha señalado que el delito de violación alcanza a mil 764 niñas, niños y adolescentes por cada 100 mil menores y adolescentes de 12 a 17 años, mientras los tocamientos ofensivos y manoseos llegan a 5 mil 89 casos por cada 100 mil menores y adolescentes. Hace falta mucho trabajo al respecto. Ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto. Es justo. Es necesario. #CuidemosALaNiñez // “Cuando me gradué de la escuela secundaria, fue durante la depresión y no teníamos dinero. No pude ir a la universidad, así que fui a la biblioteca de tres días a la semana durante 10 años”. Ray Bradbury. #LaFrase // La recomendación de hoy es el libro Emilio, los chistes y la muerte de Fabio Morábito y el disco de Help de The Beatles. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer.

 

* Miembro de la Asociación de Columnistas Chiapanecos.

 

* Delegado en Chiapas del Sindicato Nacional de Redactores  de la Prensa.

 

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