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Lástima / La Feria

Lástima / La Feria
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Sr. López

Tía Macha, de la que este menda nunca supo su nombre (era nomás tía Macha), manejaba con mano de hierro un enorme abarrote con el que sacó adelante a sus catorce hijos (nueve paridos y cinco recogidos), y se hizo rica, de pueblo. Su marido, tío Neto, era un señor muy callado, inmóvil, alérgico al trabajo, que de vez en vez contaba un chiste, con su cara seria de siempre, y hacía reír hasta a los retratos, y se lefestejaba mucho, aunque tía Macha lo veía seria, sin ni sonreír. Ya viejita y muy viuda, en una sobremesa, alguien le dijo que si de veras no le hacían gracia los chistes del ya fiambre y contestó: -A ustedes les daba risa a mí, lástima -¡zaz! 

No lo vaya a contar ni se moleste: México da risa. Sí, entre los que han dedicado algo de dioptrías a la lectura de nuestra historia y parte de su tiempo a observar nuestra actualidad, unos nomás alzan las cejas; pero otros, terminan a las carcajadas.

Qué se puede pensar de un país que no existía,conquistado por otro que tampoco existía; territorio conquistado por los indios e independizado por los españoles (España nació en 1812); un país con un pueblo indio, mestizo y criollo -ancestralmente religiosos todos-, organizado por masones yanquis; un país laico, abrumadoramente católico (porque, ¡ay, nuestros próceres!, confundieron laicismo con secularismo); un país siempre centralista -a la fecha-, oficialmente federalista; un país que detesta a sus héroes y venera bandidos (no todos, tampoco, pero no pocos, gente de mala catadura y buena fosa, con sus nombres en letras doradas en muros oficiales).

De risa, entre otras cosas porque nuestros gobernantes predican el mayor respeto a la Constitución de 1917 siendo que es de 1857,reformada, como se consigna en su inicio: “Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que reforma la del 5 febrero de 1857”…. ¡ah!, y del respeto a la Constitución se puede dudar un poquitín, al saber que se modifica un promedio de siete veces por año, pues lleva 271 reformas y 769 modificaciones.

Sí, de dar risa, tenemos un marco constitucional cambiante y que contiene disposiciones seguramente establecidas para el solaz y diversión del peladaje como (tercer párrafo del artículo 4), que el Estado garantizará la alimentación nutritiva y de calidad…nomás les faltó poner el menú y las recetas para comer sabrosito, total, en la Constitución cabe todo.

Si le parece que este junta palabras exagera, se le recuerda que nuestra sagrada Constitución aparte de la alimentación nutritiva, contiene disposiciones causa de que la extranjería nos tome a pitorreo, por ejemplo, que el Congreso está facultado (artículo 73. XXIX. 5o. inciso d), para poner contribuciones especiales a cerillos y fósforos, cosa tan importante y además, precisar “cerillos y fósforos”, como si no fueran lo mismo; también el mandato indispensable de prohibir expendios de bebidas embriagantes en todo centro de trabajo (artículo 123, A, XII, párrafo ocho); y qué me dice de que la Constitución dice (artículo 130, incisoe), párrafo tercero): “La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se contraensujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas que con tal motivo establece la ley”; esto es:mentirosos e incumplidos, que se anden con cuidado… bueno, cuando hagan la ley que no han hecho. Ya lo ve, damos risa.

Así se entiende que nuestra risible Constitución tenga 146,777 palabras y sea la más extensa de todos los países que tienen constitución (en el Reino Unido no tienen y ni falta les hace).

Para calibrar, la primera constitución que hubo en el mundo (1789), es la de los EUA, tiene 7,772 palabrasy con eso les bastó para estructurar y organizar la vida de su nación; le han hecho 27 enmiendas en los 236 años que tiene de existir y han desechado más de once mil propuestas de reformas: no la manosean ni la acomodan al gusto de nadie.

Otros países que han entendido qué es una Constitución: pocos principios, todos fundamentales y ninguno disputable (concepto de no recuerda quién este menda, pero no propio), así han redactado las suyas y sin cambiarlas al gusto del tramposo de turno,con entre 4 mil y 10 mil palabras, son: Japón,Dinamarca, Alemania, Francia y China; y por contra, no se me distraiga, algunos países con constituciones muy extensas, todas con más y mucho más de 50 mil palabras, son: Nigeria, Zimbabue, Ghana y Ecuador; aunque sean unos amateurs junto a Mexico con nuestras 146,777 palabras constitucionales, cada una sagrada, sí señor.

Por cierto, en España es lema político: “la constitución ni se mira ni se toca” y por eso le han hecho solo tres reformas. Otro por cierto: Latinoamérica es la región campeona en falta de seriedad en esto con un promedio de 10 constituciones por país (llevamos 190 desde las independencias), y Venezuela es el país todavía menos serio que todos: han promulgado… 29 constituciones.

Los conocedores o más bien, los que dicen que le saben al tema, sostienen que cambiar de constitucióno modificarla de manera recurrente, es propio de democracias frágiles y vulnerables, sujetas alautoritarismo propio del presidencialismo exagerado, disfrazado mediante procesos legislativos fingidos… ¡chispas! (por no decir, ¡carajo!), si parece que hablan de nosotros… pero no, a nosotros no nos toman en serio, se lo digo en serio:

El mundo sabe que nuestra democracia de casi todo el siglo XX fue una mentira redonda y que la democratización efectiva que se construyó en 28 años, la anuló el régimen iniciado en 2018, con el Pejecutivo, proponiendo una transformación que en los hechos fue la restauración del presidencialismo de los años 70 del siglo pasado (el echeverriato), y el intento de resucitar el partido hegemónico.

Ahora mismo, con doña Sheinbaum en Palacio Nacional, el país solo espera a que el Congreso la obsequie con las reformas constitucionales que se sacó de las naguas: la política-electoral y el cambio de fecha de la revocación de mandato. ¿Y sabe qué?… ya damos lástima. 

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