- El sacerdote Heyman Medina relata amenazas directas de grupos armados contra los migrantes, exponiendo su vida en un trayecto sin ayuda ni seguridad.
Activistas y representantes de la Iglesia católica en Tapachula, Chiapas, han alzado su voz ante las amenazas del crimen organizado dirigidas al “Viacrucis del Migrante”, un movimiento que busca cruzar hacia Estados Unidos. El director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, advirtió sobre el riesgo que enfrentan cerca de 3 mil migrantes que comenzaron su travesía el 25 de marzo desde la frontera con Guatemala, debido a la falta de intervención efectiva por parte de las autoridades.
García Villagrán describió la situación en la frontera sur como un “laboratorio social”, donde los migrantes son dejados a su suerte y enfrentan la polarización generada por las acciones estatales. En medio de una creciente migración irregular, que ha aumentado un 77 por ciento en 2030, el “Viacrucis del Migrante” en Chiapas se ha vuelto vulnerable, atrayendo la atención del crimen organizado y exponiendo a los migrantes a la violencia y las amenazas.
Por su parte, el sacerdote Heyman Medina, quien acompaña a los migrantes en su recorrido, denunció la ausencia de presencia del Instituto Nacional de Migración (INM) y alertó sobre las amenazas directas recibidas por parte de grupos del crimen organizado. Medina instó a las autoridades mexicanas a tomar medidas urgentes para proteger a los migrantes y garantizar su seguridad en el camino.
La petición de los activistas, la Iglesia y los propios migrantes es que se agilice la entrega de Formas Migratorias Múltiples para evitar que sigan expuestos a la violencia y las amenazas. En medio de testimonios desgarradores, como el de Víctor Manuel Medina y Arlén Leonela Hernández, quienes relatan casos de secuestros y violencia en las carreteras mexicanas, la necesidad de una respuesta humanitaria urgente se hace cada vez más evidente.