
* A pesar de la promesa realizada durante el anterior sexenio, los afectados señalan que las tarifas siguen siendo inalcanzables, especialmente en comunidades de alta marginación.
Redacción / Alfaro Noticias
Habitantes de Huixtán, a través de la Organización del Frente de Lucha Popular 29 de Febrero, solicitaron a las autoridades federales y estatales la condonación de su deuda con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mediante el esquema de “borrón y cuenta nueva”. Los miembros de esta organización denunciaron lo que consideran cobros excesivos y abusivos en las tarifas eléctricas que afectan principalmente a las familias más vulnerables de la comunidad tseltal.
En declaraciones de Rosendo Martínez Álvarez, secretario de la organización, se expuso que las facturas de la CFE llegan con montos arbitrarios, especialmente en comunidades con alta marginación. “En zonas donde solo se utilizan unos pocos focos, las facturas pueden llegar a los 325 o 326 pesos, pero hay casos en los que las cuentas superan los 2 mil o 3 mil pesos por hogar”, señaló Martínez, refiriéndose a los altos costos en relación con el consumo mínimo de electricidad.
La solicitud de condonación de deuda se basa en la promesa realizada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador durante su administración, en la que se había ofrecido el “borrón y cuenta nueva” a los habitantes de diversas comunidades, incluyendo Huixtán. Sin embargo, los residentes locales han señalado que la medida no se ha aplicado en su municipio, lo que ha generado frustración entre los afectados.
Los miembros de la organización también hicieron un llamado para que el suministro de energía eléctrica sea considerado un derecho universal, accesible para todas las comunidades del país, independientemente de su nivel de desarrollo económico. En este sentido, los habitantes pidieron que las tarifas sean justas y proporcionales a las necesidades de las familias de áreas marginadas.
Además de la condonación de deuda, los manifestantes exigieron la cancelación de los subsidios otorgados a grandes empresas transnacionales durante administraciones pasadas, argumentando que estos recursos deberían destinarse a mejorar el acceso de las comunidades más pobres a los servicios básicos como la electricidad. Aseguran que el actual sistema de tarifas beneficia a grandes corporaciones, mientras que las familias de Huixtán siguen enfrentando cargas económicas insostenibles.
Ante la falta de respuesta a sus demandas, los habitantes de Huixtán advirtieron que continuarán con movilizaciones para presionar a las autoridades a atender sus peticiones. La situación sigue siendo un tema de preocupación en la región, donde el acceso a servicios esenciales como la electricidad se ha convertido en un desafío para muchas familias en condiciones de pobreza.