
Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen,
Los silencios suelen ser estridentes al cargarlos en la conciencia de quién calla por cualquier motivo. Se calla por el luto ensombreciendo hogares por la negligencia y la indiferencia del sector salud ante quienes dejan morir de cáncer negándoles atención; se calla ante la omisión y evasión de los senadores quienes dejan vacíos sus escaños para no enfrentar las acusaciones de la oposición; se calla ante la presencia de los buques de guerra desplazados a la frontera Sur de México por Trump; se calla ante las críticas de las naciones europeas señalando a México como un narco-gobierno; se guarda silencio ante un proceso “democrático” par elegir jueces y magistraturas; se calla ante el desafío de los migrantes varados en México desde el sur hasta el Norte del país; se calla frente a la ineptitud del sector salud para atender a su víctimas quienes reclaman medicamentos y camas dignas; se calla frente a los reclamos de quienes se manifiestan inconformes con los contenidos ineficaces de los libros de texto; se calla frente a los desvíos de recursos federales y las erráticas políticas de “combate a la pobreza”; se calla ante las exigencias de las familias con hijos desparecidos siendo acusadas de carroñeras en el caso de los cementerios clandestinos en Teuchitlán y otros lugares; miles de reclamos, se callan ante los gritos de millones de mexicanos quienes sólo reclaman un alto a la violencia, los homicidios, la desapariciones, la inseguridad, los feminicidios, la atención médica; al menos, ser escuchados.
La presidente Sheinbaum calla las verdaderas razones de los buques de guerra estadounidenses ubicados en la frontera Sur de México y cuando habla es para señalar que esos buques se encuentran en aguas internacionales; pero calla las causas derivadas de la tensión entre México y Estados Unidos debido al tráfico de fentanilo; a la inminente guerra comercial de aranceles anunciada por Trump y calla acerca del destino que les espera a los miles de mexicanos deportados de la Unión Americana.
Y mientras la presidenta mexicana calla o evade los temas acusando a la ciudadanía de crear campañas en su contra, el señor Trump vocifera al anunciar el desplazamiento hacia aguas internacionales cercanas a México del buque USS Gravely, un destructor de la clase Arleigh Burke que a decir del general Gregory Guillot, jefe del Comando Norte contribuirá a proteger la integridad territorial, la soberanía y la seguridad de Estados Unidos”. Explica el general norteamericano que estos buques son un intento del Gobierno de Trump para aumentar la presencia militar en una zona que ya posee gran importancia geopolítica. Los buques de la clase Arleigh Burje tienen unas 9.000 toneladas de desplazamiento y contribuyen al servicio de los gigantescos portaaviones de propulsión nuclear que son un símbolo del poder militar estadounidense.
Están armados con misiles guiados, misiles antiaéreos, cañones y torpedos; y diseñados para cumplir una amplia variedad de misiones, desde escolta de estos portaaviones y combate contra otros buques de superficie, a defensa aérea general y caza de submarinos, entre muchas otras.
La gente común nos preguntamos por que tanto despliegue de fuerza en la Frontera Sur de México, pero ante la pregunta, todos callan o mienten.
Lo cierto es que en el año 2023 el USS Farragut, otro destructor clase Arleigh Burke, confiscó 1.384 kilos de cocaína y detuvo a 12 personas que operaban lanchas en aguas internacionales, de acuerdo con un comunicado de prensa de la Armada de Estados Unidos.. El Farragut, como ahora el Gravely, contaba en ese momento con un destacamento a bordo de la Guardia Costera.
En el área del Comando Norte, que incluye a Estados Unidos, Canadá y México, estas operaciones con buques de guerra son más inusuales, lo cual acrecentó la duda porque su desplazamiento hacia aguas internacionales la cuestión es mucho más gris. Los países se rigen por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, pero en la práctica depende del poder y proyección de cada flota.
¿Cuál es la misión del buque de guerra en nuestra frontera?, mientras no se rompa el silencio tendremos que esperar nuevas señales.
También hay escándalos que tratan de silenciarse con la queja y la actitud plañidera de un bufón como es Noroña frente a los hallazgo de los cementerios clandestinos en Teuchitlán y otros en Guanajuato donde se pone en duda que las evidencias pertenezcan a los y las desparecidas tratando a las buscadoras con calificativos denigrantes como el de carroñeras, bajo argumentos de tratarse de una campaña articulada por el PAN para desprestigiar al gobierno, su partido y a la mandataria del país. La presidenta misma dedicó 30 minutos a explicar que se trata de una campaña sucia de sus opositores donde se gastaron 20 millones de pesos en 4 días en redes sociales sin conocer la procedencia de ese dinero. Uno se pregunta, ¿cómo conocen la cantidad exacta de los 20 millones sin saber de dónde provienen? Y ¿cómo es posible ocultar esa cantidad gastada en las redes tinque estas sepan (en caso de ser verdad), de quién provino el dinero? Ahí, vuelven a guardar silencio.
Los mexicanos, no todos, ¡claro!, esperábamos que la presidenta siendo tan inteligente, científica reconocida y muy clara, rompiera con las mentiras de su antecesor quien jamás argumentaba y respondía con evasivas echando la culpa a sus opositores. Pero esa práctica persiste.
Ninguno de sus primeros compromisos se han cumplido: El primer compromiso fue Gobernar con la obligada división entre poder político y poder económico. No existe tal división de poderes.
El segundo fue, Gobernar con el sustento del Humanismo Mexicano. Tratar a las buscadoras de carroñeras ¡demuestra humanismo?
El tercer compromiso fue ser un gobierno sensible, cercano, de territorio, no de escritorio, visitando el país los fines de semana. Ni siquiera sus colaboradores han puesto un pie en Teuchitlán.
El cuarto lo refirió a las libertades: de expresión, de prensa, de reunión, de movilización. Y nunca usar la fuerza del Estado para reprimir al pueblo de México. Con vallas han impedido el paso a quienes protestan frente a Palacio Nacional.
El sexto, lo dedicó a la política exterior, libre autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la solución pacífica de las controversias. Hoy vivimos la peor crisis jamás vista frente a los Estados Unidos.
Su séptimo compromiso de Proteger y defender los derechos de los mexicanos que viven del otro lado de la frontera tampoco se ha cumplido, ni siquiera se brindan garantís y apoyo de los deportados.
El octavo, de llevar cabo las primeras elecciones en junio de 2025, se ha cubierto de silencios. El 11 de la no reelección, se lo echaron abajo sus propios correligionarios de Morena.
Nosotros no podemos responder con silencios porque revelar lo oculto es una cuestión de amor.