Karen Cruz
Escribir puede ser un acto de desahogo, encontrar palabras para nombrar aquello que se siente, que se lleva dentro, a veces los resultados son conmovedores, pero ¿qué sucede cuando lo que cuentas son injusticias y violencia? El invencible verano de Liliana es la historia de una joven quien perdió la vida en manos de un hombre que decía amarla, era el año de 1990 cuando sucedió su asesinato, aún no se tipificaba el delito de feminicidio, una mujer con sueños, con esperanzas, sus amigos la describían como alegre y con espíritu guerrero, sin embargo su asesinato sigue impune.
En este texto, la autora, Cristina Rivera Garza, nos hace parte de su recorrido por las diversas instituciones que podrían tener la carpeta de investigación del caso de su hermana menor, es un camino de ir y venir por diversos espacios, en los cuales en su mayoría no pueden dar mucha explicación, a su vez, dentro del texto se recopilan entrevistas con los amigos de Liliana, amigos de la universidad y personas que la conocían, además se añaden pedazos del diario que escribía en esa época.
Liliana Rivera Garza estudiaba arquitectura, era la hermana menor, la hija menor, se movió de la casa de la infancia para estar más cerca de la universidad, hospitalaria con quién lo necesitaba, buena compañera, tenía 20 años, escribía sus pensamientos y son éstos los que al salir a la luz nos cuentan qué pasaba por su mente antes, durante y al terminar la relación con su feminicida.
Este libro es una muestra de la realidad diaria en un país feminicida, en un lugar en el que olvidamos que las estadísticas son sólo números, pero qué atrás de ellos hay personas, familias, pérdidas y duelos, encontrar justicia para una mujer asesinada es casi imposible, ellos se sienten poderosos, por eso se sigue perpetuando este crimen.
Un caso sucedido en 1990, pero qué en 2024 no ha habido un juicio en el que el feminicida pague por el delito que cometió, un libro que nos permite indagar más sobre la justicia mexicana y la necesaria atención a las víctimas.