* Solo el 30% de las mujeres en la entidad se encuentran activamente en el mercado laboral remunerado.
Redacción / Alfaro Noticias
Chiapas continúa enfrentando una gran disparidad en la participación laboral femenina, registrando la tasa más baja del país. Según los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), solo el 30 por ciento de las mujeres en la entidad se encuentran activamente en el mercado laboral remunerado. Este porcentaje está considerablemente por debajo del promedio nacional, que al cierre de 2024 se ubicó en un 46.1 por ciento. La brecha de género en el empleo sigue siendo un problema estructural que afecta la integración económica de las mujeres chiapanecas.
Este escenario resalta la disparidad entre los estados del país, donde las regiones más prósperas presentan mayores índices de participación laboral femenina. En contraste, las entidades con altos niveles de pobreza y marginación, como Chiapas, continúan mostrando una alarmante exclusión de las mujeres del ámbito laboral. Por ejemplo, Baja California Sur lidera la tasa de participación femenina con un 58 por ciento, lo que refleja una realidad completamente distinta a la de Chiapas, donde la cifra de participación de las mujeres se acerca casi al doble de la más baja del país.
Las causas que explican esta baja participación son diversas y multifacéticas. En Chiapas, las mujeres enfrentan barreras relacionadas principalmente con la falta de acceso a educación y capacitación, lo cual limita sus oportunidades en un mercado laboral cada vez más competitivo. Además, las responsabilidades domésticas y de cuidado recaen principalmente sobre ellas, lo que dificulta su incorporación al empleo formal. Estos factores no solo reducen la capacidad de las mujeres para acceder a trabajos remunerados, sino que también impiden su desarrollo personal y profesional.
En términos de desarrollo económico, la escasa participación femenina en la fuerza laboral de Chiapas afecta directamente a la economía local. Las mujeres representan una fuente de talento y creatividad que, de ser aprovechada adecuadamente, podría contribuir al crecimiento y sostenibilidad del estado. No obstante, la pobreza, el acceso limitado a servicios básicos y la falta de infraestructura son factores que dificultan la integración de las mujeres en el mercado laboral formal.
A nivel nacional, las cifras también muestran una disparidad significativa en la participación de las mujeres en la economía. Solo el 43 por ciento de las mujeres mexicanas están involucradas en el mercado laboral, en comparación con el 76 por ciento de los hombres.
