Caso Motozintla: Detención de Sheinbaum es señal de alarma; México ante el grave riesgo de otro magnicidio
- Analistas advierten: el horno no está para bollos. Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez no deben exponerse a un atentado.
La reciente intercepción de la comitiva de la candidata a la presidencia de la república por la coalición coalición “Sigamos Haciendo Historia” , en Motozintla, por parte de un grupo de encapuchados, continúa siendo un tema que ocupa a analistas políticos que coinciden en la gravedad del evento, pese a que ha querido minimizarse.
Para el escritor y columnista del diario Milenio, Jorge Zepeda Patterson, “la detención de Claudia Sheinbaum en un retén en Chiapas por un grupo de encapuchados constituye una categórica señal de alarma. Es obvio que estaba acompañada por elementos de seguridad que prefirieron no intervenir para evitar un incidente mayor. Los del retén no exhibían armas, aunque seguramente las tenían, pero vecinos y pobladores aseguraron que se trataba de miembros del cártel de Sinaloa.”
El politólogo y periodista, José Reveles, por su parte, advirtió hoy que “se debe investigar a fondo la reciente intercepción de la comitiva de Claudia Sheinbaum, en Motozintla, Chiapas, para determinar posibles responsabilidades en la cadena de custodia a la candidata y corregir fallas, porque México se encuentra ante el grave riesgo de otro magnicidio como el de Luis Donaldo Colosio.”
En la mañanera de este lunes, escribe Zepeda Patterson, el presidente López Obrador prefirió restarle importancia y especuló que podía ser simplemente un acto de propaganda, porque “el que va a hacer un planteamiento ni va encapuchado ni está grabando”, afirmó.
Y subraya que “hace ya un buen rato que el presidente López Obrador dejó de meterse entre multitudes o circular en espacios públicos; ahora viaja en aviones del Ejército y la mayor parte de los actos públicos durante sus giras tiene lugar en instalaciones militares. Me parece que es lo correcto. Durante años el tabasqueño aseguró que él no temía por su seguridad porque el pueblo lo defendía. Buena frase, pero insostenible en el ambiente convulso que vivimos”.
En tanto Reveles, especialista en temas de seguridad y derechos humanos, asegura que “hay un clima en el que pudiera darse un atentado, tanto por la presencia de narcos en zonas donde hay recorridos de los candidatos, o por efectos de alguna declaración que pudiera afectarlos. “Sí es una amenaza el que puedan llegar hasta una candidata, recordando lo que pasó en el 94”, subraya.
Para José Reveles es muy delicado que el hecho de que “un grupo armado se haya acercado a un metro de la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo y las fuerzas de seguridad lo permitieran, hasta el diálogo que se dio, cara a cara con ella; sobre todo cuando se sabe de la presencia de dos cárteles disputándose la plaza de Motozintla.”
Jorge Zepeda refiere que “según datos periodísticos, este año se han registrado 25 asesinatos de candidatos en campaña o precampaña. Los menos fueron víctimas de la violencia que impera en sus regiones, otros cayeron como resultado de vendettas políticas y a manos de grupos rivales, pero se estima que la mitad o más proceden de bandas criminales. Se ha dicho que al narco no le interesa o aún no tiene la capacidad para sentirse con tamaños para intervenir en la elección presidencial. Y, es cierto, por lo general sus estrategias responden a lógicas regionales; las amenazas y los asesinatos en contra de candidatos obedecen a la disputa por el control de cabildos y muy particularmente por los mandos de seguridad pública local.”
En principio, asegura, “no tendría motivos prioritarios para organizar atentado contra de un candidato presidencial; o al menos no al grado de exponerse a la represalia que eso desencadenaría. Pero es una variable suelta, porque su lógica no siempre es la nuestra. En todo caso, ya existe el antecedente del intento de asesinato de Omar García Harfuch, en ese momento titular de la Secretaría de Seguridad de Ciudad de México y, en 2010, la ejecución del candidato a gobernador en Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú.”
Para Reveles, “esta elección promete ser bastante más violenta que otras, siendo la más importante de los últimos años, porque la situación del país, la coyuntura, el clima se presta. Los poderes fácticos como el narcotráfico, como los cacicazgos locales, se sienten con el derecho de decidir quién va y quién no va”.
“Ya avanzaron hasta ese punto, a decidir quién ocupa un puesto público y a repartir permisos en los niveles municipales”. Por ello reiteró que el país necesita que se haga una investigación de este incidente y establecer quien era el responsable directo de la seguridad de la candidata ese día y quién armó la ruta.
Zepeda Patterson advierte: “el horno no está para bollos. Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez no pueden hacer campaña como si se encontraran en Holanda o Alemania y exponerse a un atentado. De hecho, tras el asesinato del ex primer ministro japonés hace dos años en un acto electoral, ya ni en esos países las figuras políticas se atreven a incurrir en baños de pueblo. Son tiempos de fanatismos y de enorme polarización política.”
Y concluye que “a los cuartos de guerra de ambos lados puede parecerles que el riesgo es mínimo y que ninguna estrategia es menor con tal de aprovechar hasta el último resquicio. Y en efecto, lo normal es que no vaya a pasar nada. Pero para qué arriesgar. No se trata de actos de valentía o juego de probabilidades, sino de responsabilidad de los candidatos y sus equipos para con el resto del país. Vivimos tiempos anormales, mucho más violentos de los que padecíamos cuando Aburto se encontró con Colosio en Lomas Taurinas”.