* El gobierno federal asegura que la suspensión de exportaciones de ganado será breve y sin mayor impacto económico
El reciente brote del gusano barrenador, una plaga que afecta gravemente al ganado, provocó que Estados Unidos suspendiera temporalmente la importación de reses mexicanas. Aunque autoridades federales han señalado que se trabaja para restablecer las exportaciones en breve, especialistas y periodistas atribuyen la expansión del parásito a decisiones internas del gobierno mexicano.
Carlos Loret de Mola aseguró en su columna más reciente que la responsabilidad del brote no recae en el gobierno estadounidense, como afirmó el secretario de Agricultura Julio Berdegué, sino en los recortes presupuestales aplicados durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo con el periodista, la llamada “austeridad republicana” debilitó el sistema de prevención al reducir la producción de moscas estériles, un método clave para frenar la proliferación de la plaga.
Según Loret, esta política afectó directamente al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y al Centro Nacional de Servicios de Diagnóstico en Salud Animal (Cenapa), lo que derivó incluso en la renuncia de Javier Trujillo, exdirector del organismo, tras oponerse al cierre de laboratorios y al despido de personal técnico.
Por su parte, Marcelo Ebrard, secretario de Economía, afirmó que existe un escenario favorable para que la exportación de ganado se restablezca “muy pronto”. En la conferencia matutina de este 15 de mayo, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, Ebrard destacó la coordinación con autoridades estadounidenses para minimizar el impacto económico. Señaló que la suspensión es temporal, y que si se logra resolver en los próximos días, la afectación no sería significativa.
Sheinbaum coincidió en que el objetivo es reactivar las exportaciones en el corto plazo y aseguró que el mismo ganado podrá comercializarse una vez superado el bloqueo sanitario. No obstante, advirtió que en este periodo se han tomado medidas conjuntas para evitar que el parásito avance hacia el norte del país.
En medio de esta coyuntura, especialistas han alertado que el contrabando de ganado, facilitado por redes del crimen organizado en la frontera sur, representa un riesgo mayor que los cruces legales. Estiman que al año se introducen de forma ilegal hasta 1.5 millones de cabezas de ganado, sin controles sanitarios.
La reactivación de la producción de moscas estériles, el fortalecimiento de inspecciones y un trabajo binacional más riguroso son, según expertos, acciones urgentes para contener el brote. Mientras tanto, el gobierno federal apuesta por resolver la crisis sin mayores consecuencias económicas para el sector ganadero.
