* La presidenta de la Comisión, Merilyn Gómez Pozos, aclaró que tras los recortes en el Presupuesto de Egresos de la Federación, corresponde a la presidenta aumentar el presupuesto para repatriados.
En medio del endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció que las iglesias católicas en México funcionarán como refugios para los migrantes deportados. La Dimensión Episcopal de Pastoral de Movilidad Humana, encabezada por los obispos Eugenio Lira y Héctor Mario Pérez, informó que los templos ofrecerán techo, alimento, apoyo emocional, asesoría legal y ayuda para contactar a familiares, con el objetivo de brindar un espacio seguro en este contexto crítico.
El comunicado emitido por la CEM destacó la situación de vulnerabilidad que enfrentan los migrantes, particularmente durante el crudo invierno que afecta tanto a Estados Unidos como a la zona norte de México. Los obispos hicieron un llamado a la solidaridad de la sociedad y a las comunidades católicas, invitándolas a sumarse a estas acciones humanitarias. Asimismo, reiteraron su disposición de colaborar con autoridades gubernamentales y organizaciones civiles para garantizar los derechos y la seguridad de las personas en tránsito.
En paralelo, la presidenta de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Merilyn Gómez Pozos, declaró que la responsabilidad de incrementar los recursos destinados al apoyo de migrantes deportados recae en la presidenta Claudia Sheinbaum y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). La diputada aseguró que existen opciones para ajustar el presupuesto, ya sea mediante modificaciones internas o la solicitud de créditos, pero subrayó que estas decisiones corresponden exclusivamente al Poder Ejecutivo.
Los recortes presupuestales de 2025 han afectado significativamente a instituciones clave como el Instituto Nacional de Migración (INM) y los consulados mexicanos en Estados Unidos, limitando su capacidad para brindar atención a los migrantes repatriados. En este contexto, los albergues y servicios de apoyo, fundamentales para garantizar su bienestar, enfrentan graves dificultades para operar.
La CEM instó a la sociedad mexicana a sumarse al esfuerzo por atender a los migrantes y aseguró que, unidos, será posible ofrecer esperanza y soluciones a quienes atraviesan esta crisis. Los centros de atención de la Iglesia Católica están disponibles para consultas a través de su plataforma oficial, y se mantiene abierta la invitación a otras instituciones para coordinar acciones de apoyo.
