Rodulfo Reyes
Cabezas del PRI al que dimitió Andrés Manuel López Obrador en 1988 y con las que trabó acuerdos extramuros para derrocar al gobierno tricolor en turno se vuelven ahora contra el primer gobernador de Tabasco no salido de esas filas, tratando de reeditar la caída de Salvador Neme Castillo en 1992; muchos de esos priístas ahora forman parte de Morena.
En la primera línea del Revolucionario Institucional, en aquellos años, estaban Roberto Madrazo Pintado y Manuel Gurría Ordóñez, quienes fueron los favorecidos por el derrocamiento de Neme ordenado por el presidente Carlos Salinas de Gortari.
Tras el cese de aquel, Gurría, miembro, al igual que Madrazo, del entonces poderoso grupo Atlacomulco, fue nombrado mandatario sustituto los tres años que le faltaban al período, y en este lapso desde Plaza de Armas se preparó la llegada para 1994 de Madrazo, la figura visible del plan golpista.
Durante la gestión de Gurría nació una camada de políticos que ha logrado perpetuar al viejo PRI y cuyo principal exponente es Adán Augusto López Hernández, que años después emigró con su equipo a la cuadra de López Obrador, desde donde ahora se encuentra convertido en un empeñado opositor al gobierno de su correligionario May, pero también al de Claudia Sheinbaum Pardo.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado fue parte importante del gobierno de López Obrador, pero dentro de las filas de Morena mantiene un choque con los llamados fundadores del movimiento lopezobradorista, lo cual pudo comprobarse en Tabasco durante las elecciones internas del vinotinto, cuando desde Villahermosa Adán López ofendió la precandidatura de la ex mandataria capitalina.
Un dato que así lo hace entender es que durante las elecciones primarias del vinotinto, Sheinbaum suspendió en Villahermosa una entrevista en forma atropellada en una estación de radio local porque en el arranque del encuentro su entrevistador quería obligarla a responder sobre una supuesta encuesta (que resultó ser fake news) en la que Adán López punteaba en las preferencias; peor aún: en la tierra de AMLO el gobierno de López Hernández corrió a más de 200 burócratas que apoyaban a quien a la postre resultó la primera presidenta de México.
Esa misma radiodifusora entrevistó la semana pasada al senador morenista Oscar Cantón Zetina, quien se manifestó a favor de la salida de May, al demandar la renuncia de los funcionarios de los tres niveles que no han podido contener la ola de violencia.
La respuesta a Cantón la dio días después el secretario de Gobierno estatal, José Ramiro López Obrador, hermano del ex presidente oriundo de Macuspana.
Pepín acusó de la autoría de un “complot” en contra de su jefe a los ex mandatarios Roberto Madrazo y Manuel Andrade, así como a los también ex priístas Cantón y Pedro Jiménez León.
De acuerdo con diversas fuentes, en 1988 tabasqueños de linaje priísta como Madrazo y Gurríaaprovecharon la coyuntura de las movilizaciones del movimiento de AMLO para destronar a Neme, lo cual lograron a mitad de su gestión, en 1992, a fin de cumplir con los tres años estipulados por la Constitución para que no hubiera nuevas elecciones.
En aquellos tiempos Neme creó la frase de “priístasde día y perredistas de noche”, en referencia a sus correligionarios que tras bambalinas apoyaban a López Obrador.
La hipótesis de trabajo de que May puede ser derrocado como Neme ha logrado resonancia a raíz de que Cantón pidió su renuncia en la estación de radio donde Adán López, cuando era mandatario, daba entrevistas mensuales para fijar la agenda pública de Tabasco.
Los aliados priístas de López Obrador querían sentar en Plaza de Armas, al derrocamiento de Neme, a Luis Priego Ortíz, dirigente de la corriente Democracia 2000, del PRI, mas el grupo Atlacomulco prefirió a Gurría.
Priego Ortíz tenía como segunda en Villahermosa a Lorena Beaurregard, quien fue nombrada “asesora” gubernamental con Gurría, lo que se interpretó como un “premio” por su participación en la asonada que provocó la dimisión de Neme.
La priísta, sin renunciar a su partido, fue candidata del PAN a la gubernatura en las elecciones de 2024, quedando en último lugar, superada hasta por la abanderada de MC, María Inés de la Fuente.
Beaurregard, al igual que Madrazo y Andrade, capitanean la crítica en redes sociales contra May.
En 2023 que Adán López buscó la candidatura presidencial de Morena, Madrazo y Andrade formaron un bloque de ex gobernadores, en el que también estaba Gurría, para apoyar las aspiraciones del ex secretario de Gobernación, lo que da idea de la matriz priísta de quien llegó a ser considerado “hermano” de López Obrador, aunque José Ramiro, este sí su consanguíneo, aclaró que había “de López a López”.
Y aunque la violencia actual empezó a agudizarse en 2019 al arranque de la gestión de López Hernández, ni Madrazo ni Andrade ni Beaurregard cuestionaron al titular del Ejecutivo que nombró a Hernán Bermúdez Requena como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana y quien es señalado por las actuales autoridades como jefe del grupo delictivo local La Barredora.
En 2006 que Oscar Cantón renunció al PRI para afiliarse al PRD de López Obrador, el ex candidato perredista Raúl Ojeda Zubieta se opuso a ello; en 2018 que Adán López sumó a su causa a otros ex priístas que en su momento fueron adversarios de AMLO, Ojeda volvió a objetarlos.
A ellos, May les dijo el 19 de enero, al cumplirse 30 años del desalojo de seguidores de AMLO en Plaza de Armas, por parte de priístas y la Policía, que “ahora gobierna el pueblo” y que “no volverán los corruptos y golpeadores”, lo que muestra el grado del problema interno de Morena en el bastión lopezobradorista.