* Durante el sexenio anterior, el gobierno federal implementó cinco esquemas distintos para la adquisición de medicamentos, pero ninguno logró solucionar el problema del desabasto.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció el regreso al modelo de compras consolidadas de medicamentos, que había sido eliminado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Esta estrategia busca garantizar el suministro de medicinas en instituciones como el IMSS, ISSSTE, Pemex y la Secretaría de Marina, prometiendo un ahorro de 30 mil millones de pesos en los próximos dos años.
Durante el sexenio anterior, el gobierno federal implementó cinco esquemas distintos para la adquisición de medicamentos, pero ninguno logró solucionar el problema del desabasto. En 2024, el gasto en medicinas ascendió a 79 mil millones de pesos, un aumento del 29 por ciento respecto a 2018, último año de Enrique Peña Nieto, pero con un suministro insuficiente que dejó sin surtir 15 millones de recetas.
La nueva licitación, organizada por Birmex en coordinación con la Secretaría de Salud, adjudicó contratos para el 73 por ciento de las piezas requeridas, dejando fuera el 27 por ciento. Esto equivale a mil 318 claves de medicamentos y materiales de curación que no recibieron propuestas técnicas o económicas, incluyendo soluciones para diálisis, eritropoyetina y tratamientos para hipertensión y diabetes.
Los proveedores seleccionados tienen menos de un mes para producir y distribuir los medicamentos a los almacenes de las instituciones de salud, un plazo mucho más corto que los tres o cuatro meses habituales. Rafael Gual, director de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, advirtió que este tiempo limitado podría afectar el cumplimiento de los pedidos.
Representantes de la industria señalaron irregularidades en el proceso de evaluación de las propuestas, como descalificaciones injustificadas por errores documentales. Según la Ley de Adquisiciones, las empresas afectadas tienen seis días hábiles para presentar recursos de inconformidad ante la Secretaría de la Función Pública.
A pesar de las complicaciones, el gobierno de Sheinbaum confía en que esta estrategia permitirá resolver el problema del desabasto y mejorar el sistema de salud. Se espera que los primeros lotes de medicamentos lleguen a los hospitales en marzo, aunque los retos logísticos y las claves desiertas generan dudas sobre la efectividad del plan.
