* La Fiscalía de Chiapas aseguró que ya investiga los dos feminicidios ocurridos en Tuxtla Gutiérrez y Palenque el 4 de noviembre de 2024.
Daniela Alfaro
La Fiscalía General de Chiapas ha iniciado investigaciones por el asesinato de Laura “N”, una mujer de entre 30 y 35 años que fue baleada a quemarropa el 4 de noviembre al interior de un bar en la colonia San José Terán, en Tuxtla Gutiérrez. De acuerdo con testigos, Laura llegó al establecimiento acompañada de un hombre, y tras una discusión, éste la disparó con un revólver calibre .38. Tras el crimen, autoridades locales acordonaron el área y el cadáver de la víctima fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar la necropsia correspondiente.
La Fiscalía de Chiapas informó que el caso se está investigando con apego al Protocolo de Feminicidio y con perspectiva de género. La colectividad feminista 50 más 1 condenó el asesinato, señalando que este feminicidio representa el número 28 en el estado en lo que va de 2024. Además, lamentaron que el crimen se haya perpetrado en el marco de un periodo internacional de sensibilización contra la violencia de género.
En un hecho relacionado, el mismo día, otro feminicidio fu registrado en la región de Palenque, donde Érika “N”, de 23 años y embarazada de siete meses, fue hallada muerta en una fosa clandestina. La joven había desaparecido el 31 de octubre y, según versiones no confirmadas por las autoridades, podría estar relacionada con una disputa con su pareja, quien es señalado de ser el principal sospechoso. La Fiscalía de Chiapas también ha comenzado la investigación bajo el Protocolo de Feminicidio.
Con estos casos, Chiapas enfrenta una grave crisis de violencia contra las mujeres. En lo que va del año, ya son 29 feminicidios registrados, según cifras de la Colectiva 50 más 1. Las organizaciones civiles han denunciado el creciente número de feminicidios en el estado y han exigido a las autoridades locales que se tomen medidas urgentes para frenar esta violencia.
La situación de las mujeres en el estado se ve reflejada en otros incidentes de violencia, como la reciente retención de una mujer indígena acusada de brujería en el municipio de San Juan Chamula. Según los usos y costumbres de la comunidad, la práctica de brujería es prohibida, y la mujer fue detenida por las autoridades locales. Su familia debe pagar un rescate de 100 mil pesos para su liberación.
Según los habitantes locales, la mujer fue descubierta realizando trabajos espirituales en su hogar, lo que llevó a su captura por parte de las autoridades comunales, mientras, la agredida se mantiene retenida en espera de la resolución del conflicto según los usos y costumbres de la región.
La Fiscalía del estado ha asegurado que continuará investigando los feminicidios y otros delitos con perspectiva de género, pero las colectivas feministas advierten que se requiere un cambio estructural más profundo para erradicar la violencia machista.
