Rodulfo Reyes
La situación de inseguridad que azota a Tabasco no le ha merecido a los actores políticos del estado unir fuerzas para enfrentar el problema.
Si bien la ola de violencia se agudizó desde principios de este año, fue unos días antes de la asunción del gobernador Javier May Rodríguez, el pasado 4 de octubre, cuando se incrementaron los sucesos sangrientos.
Desde que se recrudreció la situación, opositores han participado con la magníficación de los hechos, y cargándole la responsabilidad al gobierno que acaba de arrancar.
Con menos de un mes en Plaza de Armas no puede atribuirse la carga de la culpa a la nueva administración, que, además, ratificó al general Víctor Hugo Chávez Martínez como titular de Seguridad y Protección Ciudadana, quien ocupó el mismo cargo en los últimos meses de la gestión anterior, la del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aunque el ejercicio lo terminó su suplente de siempre, Carlos Manuel Merino Campos.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en la entidad se registraron en los primeros ocho meses de este año un total de 788 homicidios, lo cual representa un promedio de tres asesinatos diarios.
De enero a agosto de 2024, la Fiscalía General del estado registró 788 homicidios, siendo abril el mes con más crímenes de este tipo.
Así, según el SESNSP, Tabasco registró este año un repunte de 70.1 por ciento en los homicidios en comparación con el anterior.
La información oficial disponible muestra que nunca antes la entidad había padecido la inseguridad en los niveles actuales.
La oposición, en añadidura, ha mantenido una postura de descalificación a la nueva administración.
El gobierno morenista que le antecedió, sin embargo, nunca fue censurado, pese a que el estado de crispación que se respira empezó a finales del año pasado en la casa de quien era secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Hernán Bermúdez Requena.
Quien lo sustituyó, el general Chávez Martínez, reveló poco después de hacerse cargo de la institución que un enfrentamiento entre allegados al ex funcionario en su casa particular detonó los acontecimientos que aún persisten.
Aunque no lo dijo así, el militar, enviado desde la Ciudad de México por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dejó entrever que el origen del conflicto que tiene en jaque a Tabasco se localizó en la persona de quien fue nombrado por Adán López como encargado de la seguridad pública.
Pero para la oposición, recae en Javier May la culpa de la situación iniciada a finales de diciembre de 2023, en el domicilio del jefe policiaco del anterior régimen.
El jefe del Ejecutivo afirmó desde un principio que su gobierno no iba a tener acuerdos con la delincuencia.
Y es que una de las “demandas” de un grupo delictivo local para “dar paz” al estado es que sea cesado el militar que reveló donde tuvo su origen el clima enrarecido que afronta el edén.
La ola de sangre ha crecido también en lo que hace a lo mediático, ante la alimentación en redes sociales de publicaciones de personajes de la oposición que, en contraposición, están siendo cuestionamos por no haber alzado la voz al inicio del problema en la administración de Adán López.
Para su información…
En los últimos días se está difundiendo con profusion un video en el que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que los ríos de Tabasco serían desasolvados, por lo que ya nunca se volvería a inundar la entidad.
Sin embargo, el maltiempo de estos días ha dejado hasta el momento unas seis mil personas damnificadas en más de mil viviendas alcanzadas por las corrientes de agua en tres municipios de la sierra tabasqueña, Teapa, Tacotalpa y Jalapa, en donde se resintieron las anegaciones.
Aún falta la cifra final, ya que debe esperarse a que se normalice la situación meteorológica que provocó que cinco ríos se desbordaran por falta de dragado. Otra promesa que dejó en el aire López Obrador fue hacer el muelle del puerto de Frontera, en el municipio de Centla.
