* Ambos políticos resultaron ilesos tras los atracos, que ocurrieron en distintos puntos de la Maxipista Mazatlán-Culiacán, en Sinaloa.
La violencia en Sinaloa se intensificó este lunes 7 de octubre, cuando los presidentes municipales electos de Mazatlán y San Ignacio, Estrella Palacios Domínguez y Octavio Bastidas Manjarrez, fueron asaltados en la Maxipista Mazatlán-Culiacán. Ambos funcionarios se dirigían a Culiacán para asistir a una reunión con el gobernador Rubén Rocha Moya.
La alcaldesa electa de Mazatlán, Estrella Palacios, fue interceptada alrededor del mediodía mientras viajaba en una camioneta Tahoe con tres acompañantes, cerca del puente de Quilá, a unos 72 kilómetros de la capital estatal. Hombres armados que se trasladaban en una camioneta roja sin placas la obligaron a abandonar su vehículo, dejando a sus acompañantes en la carretera.
En un hecho similar, el alcalde de San Ignacio, Octavio Bastidas, fue asaltado en el municipio de Elota mientras transitaba por la misma autopista. Bastidas también fue despojado de su camioneta Silverado por un grupo armado que lo interceptó durante su viaje hacia Culiacán. Tras el asalto, las autoridades de Elota acudieron para brindarle asistencia y ayudarlo a continuar su trayecto.
Los asaltos a los alcaldes no son un incidente aislado, ya que la Maxipista Mazatlán-Culiacán se ha convertido en un punto crítico de inseguridad. En el mismo tramo, un conductor de tráiler logró evadir un intento de despojo, pero su vehículo volcó más adelante, lo que llevó a la intervención de la Guardia Nacional para proporcionarle auxilio.
Pobladores han declarado que la situación de violencia en Sinaloa es alarmante. En las últimas horas, se han reportado varios hallazgos de cuerpos, incluyendo dos hombres calcinados en un campo agrícola y otro fallecido con impactos de bala en la colonia Bachigualato.
Durante el día de ayer, también se reportó un enfrentamiento entre la Guardia Nacional y civiles en la colonia Díaz Ordaz, donde los uniformados repelieron un ataque, logrando herir a uno de los agresores y detener a otro.
