Las raíces de la ceiba. Una novela histórica a propósito del Bicentenario de la Federación de Chiapas a México
Karina Domínguez Domínguez
La literatura producida en Chiapas, en especial la novela, ha desarrollado una basta tradición que ofrece interpretaciones alternativas sobre nuestro pasado, alejándose del enfoque puramente historiográfico. La novela histórica en Chiapas no se ha limitado a rendir tributo al pasado, ni a reconstruir de manera estricta los contextos o realidades sociohistóricas. Su esencia radica en la recreación ficcional de los hechos históricos que conforman la memoria del estado, construida por los novelistas a partir del testimonio, la memoria colectiva y los documentos históricos. Esta forma narrativa ofrece una vía accesible y creativa para conocer el pasado, liberada de las exigencias discursivas y metodológicas propias de la historia como disciplina científica.
La novela de Luis Antonio Rincón García, Las raíces de la Ceiba, publicada por el CONECULTA en el año 2010, es una muestra de esta forma de novelar una serie de acontecimientos historicos como es el desarrollo de la vida de Fray Matías de Córdova, su niñez, adolescencia, ministerio y apostolado como fraile, hasta su reconocimiento como pensador ilustrado y liberal; en paralelo con una época de transición política e ideológica que comenzó a gestarse paulatinamente a finales del siglo XVIII y principio del XIX enChiapas.
Las raíces de la Ceiba, novela de Luis Antonio Rincón García, publicada por el CONECULTA en 2010, es un claro ejemplo de esta aproximación novelística a la historia. A través del relato de la vida de Fray Matías de Córdova -desde su niñez y adolescencia hasta su ministerio y reconocimiento como fraile ilustrado y liberal- se entreteje la representación de una época de transición política e ideológica que comenzó a gestarse en Chiapas a finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Cuando Fray Matías de Córdova participó en la declaración de la independencia de Chiapas en 1821, a sus cincuenta y cinco años de edad, y después de su largo andar por España para obtener la autorización del rey de separar la provincia de Chiapas del poder eclesiástico de Guatemala, él ya contaba con la posición de ser uno de los frailes dominicosmás importantes. Si bien Rincón García pudo haber abordado su relato desde este momento histórico, optó por narrar la vida de Matías Antonio Córdova Ordóñez, hijo de españoles nacido en el Soconusco, mediante una prosa afable que refleja su vasta experiencia como autor de literatura infantil y juvenil. Su estilo, caracterizado por una claridad narrativa, emerge con fluidez para facilitar al lector los episodios históricos complejos que enmarcan la vida del fraile. El narrador estructura de manera precisa, como en una especie de cartografía del recuerdo y la memoria, las experiencias del niño y adolescente Matías en la ciudad de Tapachula. Recrea su relación con la población indígena en un estado donde el poderío español era total, presentándonos sus primeras impresiones sobre la injusticia y el dolor de los pueblos indígenas. De igual manera, nos presenta laadolescencia de Matías de Córdova en Ciudad Real y su ímpetu por la filosofía que lo llevaron, en 1797, a entregar a la Sociedad Económica de Amigos del País de Guatemala, el texto “Utilidades de que todos los indios y ladinos se vistan y calcen a la española y medios de conseguirlo sin violencia cómo llamado a resolver el problema del indio”.
Este viaje literario de crecimiento y maduración del ilustre fraile, quien representa una fuente importante para la comprensión del proceso que enlaza la historia de nuestro estado con centroamericana, está muy bien lograda debido a un trabajo documental bastoque llevo a cabo el autor para recrear las peripecias del fraile en Chiapas, Guatemala y España, presentándonos una narración cronológica lineal que describe su participación en los procesos de emancipación de su provincia eclesiástica. Sin embargo, como buena novela histórica, su disfrute no se basa en el estricto despliegue de información sobre la vida finisecular del fraile y de la provincia; sino de la recreación ficticia de personajes históricos como monseñor Francisco Martínez Polanco, obispo de Ciudad Real a finales del siglo XIX; y de Ángel Albino Corzo, quien acompaña al fraile en su vejez por la antigua ciudad de Chiapa, siendo presentado aun como un infante.
Pero si el lector pone atención en este desfile de personajes, se encontrará con la figura de una mujer, Josefina Domínguez, la cual más tarde tomará el nombre de Josefina García. Esta figura de aura mítica, debido a la falta de pruebas sobre su existencia y participación en la gesta independentista, fue mencionada por primera vez, según el fallecido cronista oficial de Tuxtla Gutiérrez, José Luis Castro Aguilar, en Historia desconocida de Flavio Guillén, relato publicado en septiembre de 1920, en el diario guatemalteco El Pueblo. La ambigüedad que rodea su existencia refuerza su carácter legendario, desdibujando los límites entre historia y ficción.
Aun cuando no existe evidencia documental que demuestre la existencia de Doña Josefina García Bravo, Rincón García decide incluirla en esta ficción al recrear el momento en que Fray Matías de Córdova convoca a sus feligreses para motivar la independencia. La novela narra como los hombres dudosos de acceder a la petición, expresan sus temores de adelantarse a las autoridades de Guatemala. La novela narra el discurso de Josefina García, quien dice lo siguiente: “seremos las mujeres quienes vayamos a luchar […]. Eso sí, a cambio pediremos a los caballeros aquí presentes, cuidar a los niños, limpiar la casa, preparar la comida, lavar la ropa, todo lo que normalmente nosotras hacemos”. Einteresante observar cómo el autor, a través de la ficción, recrea uno de los aspectos menos documentados de este momento histórico: la participación de las mujeres en el proceso que culminó en la federación de Chiapas a México.
Las raíces de la ceiba toma su nombre de uno de los momentos narrativos más emotivos de la novela, estableciendo una clara analogía entre la vida del fraile y las raíces de la ceiba de adornan la ciudad de Chiapa:
“[…] quizá al final de cuentas las personas realmente somos parecidas a las raíces, y a partir de lo que hacemos y creamos mientras vivimos, vamos construyendo los cimientos que usarán los que todavía no nacen y, al igual que las raíces de la ceiba, seremos olvidados por no ser visibles, por estar bajo tierra, pero satisfechos de saber que, sin nuestras obras, ningún gran árbol podría existir”.
Resulta inevitable hallar en la gesta independentista los cimientos de Chiapas como un estado moderno, como la metáfora de una ceiba que creció para enraizarse a la historia de México, conformada de acciones de individuos como Fray Matías de Córdova, quien legó un trabajo intelectual basto como pensador ilustrado y que más de cien años después, el liberalismo emanado de su obra sería retomado por el indigenismo mexicano, como lo plantea Andrés Fábregas Puig.
La historia y la literatura en Las raíces de la Ceiba de Luis Antonio Rincón García se aproximan; pero al mismo tiempo se desarticulan para crear una narración, que si bien está cimentada en hechos históricos sobre la vida de Fray Matías de Córdova, también nos cuenta desde la ficción como vivieron los habitantes de la provincia de Chiapas su independencia de la Corona Española.
Bibliografía • Fabregas Puig, Andrés (2013), “Fray Matías de Córdova y las raíces liberales del indigenismo mexicano”. En Anuario 2011 del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas: Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, pp. 2017-231. • Rincón García, Luis Antonio. (2010). Las raíces de la Ceiba. Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas. • Jiménez Domínguez, Tatiana. La mítica heroína de la independencia chiapaneca. REHIFEM blog [En línea] https://rehifem.blogspot.com/2020/08/la-mitica-heroina-de-la-independencia.html
Karina Domínguez Domínguez, maestra en Ciencias Sociales y humanísticas, investigadora de la literatura y editora.