Juan Carlos Cal y Mayor
Si uno compara el nivel de debate de la campaña electoral con el de otros países, la verdad sea dicha, deja mucho que desear. Como las candidatas andan de gira, difícilmente se dan el tiempo para acudir a los programas que tienen el mayor raiting tanto en la televisión como en las redes sociales. Son, digámoslo así, la forma en que la mayoría de los interesados en el desarrollo de las campañas se enteran de la evolución del proceso electoral.
DEBATES
En cambio, mandan a dichos programas a sus representantes que se enfrascan en discusiones de lavadero sin entrar a los temas de fondo que ocupan, preocupan, afectan e inciden en la vida de los mexicanos. Es el caso de los representantes en el INE a donde mandaron a Noroña con su consabido choro madreador -y mareador- autoinvestido de razones y lugares comunes que lo han caracterizado toda su vida en los muchos años en que ha brincado de plurinominal en plurinominal. Ahí se está topando con Acosta Naranjo, el representante del PRD y el Frente Amplio que lo ha puesto en su lugar invariablemente.
DOS MODELOS DE PAÍS
Lo mismo pasa con otros programas en los que participan indistintamente representantes de uno y otro bando donde las descalificaciones no se basan en argumentos sólidos sino en diatribas ad-hominem (ataques personales). Lo que menos hay es una discusión seria y de nivel entre los dos modelos de país que se encuentran en disputa. No se trata solo de temas específicos. Ya sabemos que las candidatas han presentado sus propuestas respectivas sobre diversos temas, pero la verdad es que poco permea en la toma de decisiones del electorado. Las campañas están más bien al pendiente de los traspiés que sobre la marcha se van presentando. Que si Claudia dijo que siga la Corrupción en vez de la transformación, que si Xóchitl dijo que cerraría -por contaminante- una refinería en Tamaulipas que en realidad se encuentra en Tampico (aunque de hecho está en los límites de ambos estados).
ENCUESTAS
Por otro lado, lo de las encuestas. Que si Claudia lleva chorrocientos puntos arriba, que si solo se trata de propaganda y no necesariamente refleja las verdaderas intenciones de voto, que todavía faltan dos meses de campaña, que muchas de esas encuestadoras se han equivocado en elecciones anteriores. De hecho, en la campaña de Vicente Fox y Labastida, este último aventajaba en 27 encuestas y solo en dos Vicente Fox. Recién también el caso de Argentina donde daban por ganador al candidato oficialista siendo que ganó Javier Milei y por un margen de más de 10 puntos. En contraste los sondeos en redes sociales donde la ventaja de Xóchitl es apabullante y las votaciones superan hasta los 20 mil votos. ¿A quién creerle si para el presidente antes las redes eran benditas y ahora no cuentan? Nada está escrito en realidad y la verdadera encuesta será el próximo dos de junio.
CAYETANA
Lo que sí es un hecho es qué comparado con países como Argentina o España, el nivel de discusión deja mucho que desear. Por eso es que la presencia de la española Cayetana Álvarez de Toledo causó revuelo. El nivel es de estadista. En el caso de Milei el tema central fue la economía donde los programas de debate se convirtieron en verdaderas cátedras. Milei citaba con frecuencia a diferentes autores y explicaba con manzanas fenómenos complejos que terminaron por convencer a la mayoría de los argentinos.
LO QUE ESTÁ EN JUEGO
En México la discusión principal se debería centrar en lo que verdaderamente está en juego y es ni más ni menos que nuestra democracia. Esa que tantos años tardamos en consolidar después de padecer durante décadas un régimen presidencialista. Hoy tenemos una democracia liberal en riesgo que parte del principio de que las minorías estén representadas y no sean aplastadas por una mayoría encarnada en un régimen populista que se impone arbitrariamente al que piensa diferente. Se trata de defender la división de poderes, los órganos autónomos y la libertad de prensa característicos de toda democracia moderna. Se trata de escoger entre la pluralidad democrática y un autoritarismo ramplón y eso no es poca cosa. Los mexicanos nos jugamos el futuro entre el progreso y la regresión a un estado paternalista, opaco y por ende corrupto. Se trata de garantizar la paz social contra un narco estado que ha puesto en riesgo la viabilidad de la nación. Lo demás es lo de menos si nos quedamos sin país…
OLGA LUZ
Ayer se registró la candidata del Frente Amplio a la gubernatura de Chiapas. Estuvo acompañada por el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano y visitó algunos medios de comunicación. He tenido oportunidad de charlar con Olga Luz y me parece una mujer inteligente que como diputada federal actuó con valentía siendo la única representante popular que denunció la violencia en nuestro estado y participó en múltiples debates. La verdad es que no es fácil competir con un candidato como Eduardo Ramírez cuya trayectoria y presencia mediática es a todas luces superior. Dos meses y poco recursos son poco al menos para posicionar a la candidata opositora.
En mi opinión tiene un área de oportunidad si sabe utilizar inteligentemente las redes sociales que son en términos de costo beneficio las que menos cuestan y más penetran en ciertos sectores. Si logra centrar su discurso en los temas que más ocupan y preocupan a los ciudadanos como es el de la inseguridad y la falta de oportunidades, podría capitalizar esa parte de votantes que no está conforme con la situación actual. Ya veremos como pinta.