Por Rodulfo Reyes
@RodulfoReyes
Con una declaración desgranada al calor de un encuentro con gobernadores, alcaldes y funcionarios federales de su partido, evento en el que portó un chaleco en color vinotinto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, sacó a relucir su talante tabasqueño que le hizo trompicar como el político conciliador que ha sido desde mediados del año pasado en que fue llamado a colaborar con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Voy a ser cuidadoso con las palabras porque hay una dizque autoridad electoral que no nos quiere y anda buscando cualquier pretexto, pero yo quiero primero reconocerles a todos y cada uno de ustedes, a las gobernadoras y a los gobernadores, a las presidentas municipales, a los presidentes municipales, a los regidores, a las autoridades municipales de todo el país y que integran este gran movimiento, por la iniciativa de reunirse en este encuentro municipalista; esta es una muestra que el presidente de la república no está solo”, dijo el tabasqueño, e hizo una pausa para permitir que sus correligionarios pudieran hacerle coro con el “no está solo”.
“Tenemos presidente de sobra, tenemos al mejor presidente y tenemos a este movimiento que a través de los años ha venido acompañándolo”, agregó.
Si bien solo fue un comentario hecho en un momento de alta tensión política, es la primera vez que el encargado de la política interna descalifica al Instituto Nacional Electoral (INE) al poner en duda su autoridad, pese a que con su presidente, Lorenzo Córdova, ya ha tenido encuentros que aparentemente han ayudado a distender el pleito con López Obrador.
El paisano del mandatario fue el principal orador en el Encuentro Municipalista de Morena, realizado en el World Trade Center de la Ciudad de México, el pasado domingo.
Desde el 26 de agosto de 2021 que pidió licencia al Gobierno de Tabasco para sustituir a Olga Sánchez Cordero en la Secretaría de Gobernación, López Hernández ha tenido un perfil más bien discreto, y había tenido éxito al acercarse a actores políticos confrontados con su jefe, como fueron los casos de los gobernadores de Tamaulipas y Jalisco, Francisco Cabeza de Vaca y Enrique Alfaro, respectivamente.
A partir de entonces se le consideró la mano suave del régimen vinotinto, y su tarea ha consistido en curar las heridas y levantar a los caídos que va dejando el titular del Ejecutivo federal, al grado de que el diario español El País lo ha llamado Un hombre que recompone el Gobierno de México, mientras se han expresado en buenos términos de él periodistas a los que continuamente embate López Obrador como Carlos Loret, Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva, que en ese orden han sido los más señalados en las conferencias mañaneras de Palacio Nacional.
Por eso llamó la atención que en un acto partidista en el que estuvo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el tabasqueño se haya olvidado de su talante conciliador para cuestionar la autoridad del INE.
Para su información
El expriísta José Eduardo Rovirosa Ramírez se ha convertido en el primer exalcalde de Tabasco en ser llevado a prisión en el gobierno de la llamada Cuarta transformación. Conocido como Cuco, fue detenido en lunes en la carretera Villahermosa-Macuspana e internado en el reclusorio de este último municipio, de donde es originario el presidente López Obrador. A Rovirosa lo acusan de peculado. Un juez le dictó el martes prisión preventiva.