* Habitantes denuncian abusos, amenazas y presencia constante del crimen organizado en la región.
Redacción / Alfaro Noticias
La mañana de este lunes se registró un enfrentamiento armado entre la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), en coordinación con fuerzas estatales y federales, contra un grupo delictivo en el tramo que conecta las comunidades de La Lima y Los Portales, en este municipio fronterizo.
De acuerdo con reportes preliminares, el saldo incluye al menos un presunto integrante del grupo armado fallecido, un militar herido y varias personas detenidas. De acuerdo con reportes oficiales, el operativo se realizó tras una denuncia anónima sobre la presencia de civiles armados en un rancho ubicado en Los Portales. Al arribar al lugar, los elementos de seguridad fueron agredidos con armas de fuego, lo que derivó en un enfrentamiento.
La presencia de la FRIP en la zona ha generado tensiones entre la población. En redes sociales, habitantes de Frontera Comalapa y municipios vecinos como Chicomuselo han manifestado su inconformidad, acusando a los elementos de realizar detenciones arbitrarias y proteger a ciertos grupos criminales.
“Los Pakal no hacen nada, solo llegan a recibir sobornos”, señalan testimonios anónimos. Habitantes también denuncian que en diversas comunidades de la Sierra, mujeres han sido obligadas a alimentar a civiles armados, mientras la población es presionada para aparentar que hay paz en la zona.
El pasado viernes, elementos de la FRIP intentaron ingresar al ejido Perote, pero fueron bloqueados por habitantes que, presuntamente bajo amenazas del crimen organizado, aseguraron que la zona estaba en calma. Se denunció también que el comisariado ejidal entregó recursos provenientes de una organización criminal para impedir el operativo.
Mientras tanto, reportes ciudadanos indican que al menos un centenar de personas armadas continúa escondida en comunidades como Las Flores, Montesinaí, Cuatro Caminos, Pacayal, Lázaro Cárdenas, Chicharras y Emiliano Zapata. La violencia no cesa: continúan los secuestros, asesinatos y amenazas a la población. Uno de los casos más recientes es el del señor Aristeo Escalante Vázquez, secuestrado el pasado 27 de marzo en el barrio El Roblar.
Habitantes también han señalado la falta de acción por parte del presidente municipal de Chicomuselo, Lisandro Borrallas Verdugo, a quien acusan de priorizar eventos festivos en lugar de atender la grave situación de seguridad.
