* El hallazgo del cuerpo de Elia, una joven de 21 años en Simojovel, reaviva las denuncias por violencia feminicida en la entidad
Redacción
En lo que va de 2025 se han registrado al menos 18 feminicidios, de acuerdo con cifras de la Comisión Estatal de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Colectiva 50+1. El caso más reciente fue el de Elia, una joven de 21 años cuyo cuerpo fue hallado la madrugada del miércoles 25 de junio en el barrio El Amate, en el municipio de Simojovel.
El cadáver de la joven, con visibles signos de violencia, fue encontrado a orillas de una guarnición de concreto por habitantes de la zona, quienes reportaron el hecho a las autoridades. Peritos forenses realizaron el levantamiento del cuerpo y la Fiscalía General del Estado confirmó que se abrió una carpeta de investigación. Hasta el momento, no hay información pública sobre los posibles responsables ni sobre las líneas de investigación.
De acuerdo con la Colectiva 50+1, Elia sería la quinta víctima de feminicidio en el estado solo en el último mes. “Es alarmante y desgarrador saber de una nueva víctima”, señalaron en un comunicado. La organización exigió una acción inmediata del gobierno estatal y federal, así como una respuesta estructural ante lo que califican como una crisis de violencia de género.
En las mismas 48 horas en que fue hallado el cuerpo de Elia, se reportaron otros dos asesinatos de mujeres en la región fronteriza de Chiapas. El lunes 23 de junio, en la comunidad Paso Hondo del municipio de Frontera Comalapa, una mujer identificada como Alondra “N” y su hija menor fueron atacadas a balazos en su domicilio. La madre murió en el lugar, mientras que la niña fue trasladada al hospital público de Comitán, donde falleció horas después.
Según reportes preliminares, los agresores habrían llegado en motocicletas con placas guatemaltecas y dispararon directamente contra las víctimas. Hasta ahora, no se ha determinado si el hecho corresponde a un feminicidio o si se trató de un ataque relacionado con los enfrentamientos armados entre grupos del crimen organizado que operan en la zona.
Frontera Comalapa es considerada una región crítica desde hace años debido a la presencia de grupos del crimen organizado como los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Chiapas y Guatemala, y Los Huistas, del lado guatemalteco. A pesar de operativos recientes, como los realizados por la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), la violencia no ha cesado.
Ante este panorama, la Colectiva 50+1 insistió en la necesidad de que cada caso sea investigado con perspectiva de género y se garantice justicia para las víctimas y sus familias. También demandaron fortalecer las medidas de prevención y protección para mujeres en situación de riesgo, así como implementar políticas públicas que aborden las causas estructurales de la violencia.
“El contexto de impunidad, militarización y crimen organizado agrava la vulnerabilidad de las mujeres en el estado. No podemos permanecer indiferentes”, señalaron. Para las organizaciones civiles, los feminicidios en Chiapas no son hechos aislados, sino el resultado de un abandono institucional que ha normalizado la violencia contra las mujeres.