* Las autoridades de Chihuahua confirmaron que los cuerpos fueron entregados por al menos seis funerarias, pero nunca cremados.
Las autoridades del estado de Chihuahua informaron que al menos 15 de los 383 cuerpos localizados en un crematorio de Ciudad Juárez ya han sido identificados. Entre los restos hay cuatro menores de edad y, al menos, un agente de la policía municipal. Por estos hechos, ya fueron detenidas dos personas vinculadas al manejo del establecimiento funerario.
Durante una rueda de prensa, el fiscal estatal César Jáuregui Moreno confirmó que el hallazgo ocurrió en un inmueble de la colonia Granjas Polo Gamboa, donde, tras una inspección, peritos forenses hallaron decenas de cuerpos apilados y con evidencias de haber recibido tratamiento mortuorio. En total, se contabilizaron 218 hombres, 149 mujeres y 16 cuerpos de sexo aún no determinado.
Los primeros indicios apuntan a que los cadáveres habían sido entregados por funerarias para su cremación, un proceso que nunca ocurrió. En su lugar, fueron almacenados sin cumplir con los protocolos legales ni sanitarios. De acuerdo con la Fiscalía, al menos seis funerarias locales están implicadas: Luz Divina, Capilla Protecto Deco, Del Carmen, Ramírez, Latinoamérica y Amor Eterno.
Los dos detenidos por este caso son José Luis Arellano Cuarón, propietario del crematorio, y Facundo Martínez Robledo, empleado del mismo. Ambos enfrentan cargos por inhumación indebida y posibles violaciones a la Ley General de Salud, con penas que podrían alcanzar hasta 16 años de prisión, dependiendo del marco legal aplicable.
Entre los restos recuperados se encuentran dos recién nacidos, dos menores de edad, cuatro cuerpos con características particulares que podrían facilitar su identificación (como tatuajes o amputaciones) y uno que aún portaba uniforme policial. La Fiscalía destacó que ninguno de los cuerpos presenta huellas de violencia, aunque cada uno será sometido a un proceso forense completo para descartar otras irregularidades.
El caso ha generado preocupación en la ciudad y reavivó recuerdos de un incidente similar ocurrido durante la pandemia, cuando también fueron encontrados decenas de cadáveres en otro crematorio de la zona. Representantes del gremio funerario admitieron que varios de sus asociados hicieron uso de los servicios del establecimiento investigado, y reconocieron que hace falta mayor regulación y supervisión en el manejo de restos humanos.
Las investigaciones continúan abiertas y podrían derivar en más denuncias conforme avancen las notificaciones a familiares que contrataron servicios funerarios con las casas señaladas.
