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¿Usan al gobierno para amedrentar protestas contra Morales? / En la Mira

¿Usan al gobierno para amedrentar protestas contra Morales? / En la Mira
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Héctor Estrada 

Dos protestas contra el presidente municipal con licencia Carlos Morales Vázquez han desatado las primeras represalias desde el interior del gobierno municipal de Tuxtla Gutiérrez. Se trata de las denuncias hechas por trabajadores del propio ayuntamiento capitalino y miembros de la Asociación de Médicos Veterinarios, quienes estas semanas hicieron públicas las evidencias sobre los procesos administrativos y hostigamientos generados por protestar contra el ahora candidato de Morena. 

El primer caso tiene que ver con la marcha realizada el pasado 1 de mayo, en el marco del “Día del Trabajo”, en donde empleados de base del ayuntamiento tuxtleco aprovecharon para protestar contra los supuestos abusos cometidos por Morales Vázquez y su posible reelección. Las imágenes de la manifestación sobre la Avenida Central y la explanada del Parque Central se viralizaron rápidamente en redes sociales, a sólo tres días del inicio formal de las campañas políticas. 

La protesta pública, que hizo evidente el descontento de buena parte de los trabajadores de base contra la administración de Morales, no cayó nada en gracia a la administración municipal interina, por lo que de inmediato comenzaron las represalias contra los trabajadores, según consta en el oficio recibido por Presidencia Municipal el 7 de mayo del año en curso. 

En el documento firmado por los líderes de todos los sindicatos municipales y hecho público mediante diversos medios de comunicación, los trabajadores, que ya antes habían denunciado actos de hostigamiento contra quienes participaron en la protesta, notificaron a la presidenta municipal interina, Karla Burguete Torrestiana, sobre los procesos administrativos aplicados en su contra, por parte de directores y jefes de área. 

El segundo caso, y el más reciente, ocurrió sólo unos días después del primer incidente. Los hechos se suscitaron el pasado 5 de mayo cuando integrantes del Colegio de Médicos Veterinarios se manifestaron justo en uno de los actos proselitistas de Morales Vázquez, para denunciar presuntos abusos cometidos por el Director de Protección Contra Riesgos Sanitarios municipales y pedir su intervención para dar respuesta al problema. 

Sin embargo, los médicos veterinarios no recibieron ningún tipo solución. Por el contrario, horas después el Colegio de Médicos Veterinarios fue notificado por el gobierno municipal, mediante el oficio DPCRS/DCS/0191/2021, que se suspendería la mesa de diálogo con ellos, debido a la manifestación realizada durante el evento de campaña organizado para Carlos Morales Vázquez. 

De manera textual el documento, firmado por el propio director de Riesgos Sanitarios, Alfredo Ruiz Coutiño, sentencia que: “lo sucedido el día de ayer, donde un grupo de agremiados al Colegio realizaron acciones de inconformidad en un evento de campaña de un candidato a la Presidencia Municipal de esta ciudad (haciendo evidente referencia al presidente con licencia), no abona a la concordia, mucho menos a la búsqueda de acuerdos favorables a su gremio”. 

El oficio, hecho público por el propio Colegio de Médicos Veterinarios, dio por suspendidas las reuniones entre el gobierno municipal y el gremio hasta después de las elecciones, a fin de dejar –

convenientemente- “congelado” el tema mientras se realizan las campañas electorales. Así fue como una manifestación para denunciar abusos y actos de corrupción terminó en inmediata represalia contra sus posibilidades de diálogos, sin ningún tipo de solución a lo expuesto públicamente. 

En los dos casos, más allá de las razones que movieron las manifestaciones de inconformidad, la reacción del gobierno municipal expresa una clara intolerancia a la protesta y la crítica. Pero, sobre todo, activa los “focos rojos” ante la evidente intromisión del ayuntamiento en el proceso y el uso de la estructura del gobierno municipal para amedrantar o condicionar estabilidad laboral y acciones de gobierno, a cambio del silencio o el apoyo a la reelección del alcalde en contienda… así las cosas.

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