Sr. López
Tío Macario, de los de Autlán, vivía en Chicago y cada año, visitaba a la familia. Era grandote y muy rico, sin saberse a qué se dedicaba. Una vez este menda preguntó a la abuela Elena por qué se había ido allá ycontó que en ninguna casa decente de Autlán lo aceptaban por su fama de haber regado hijos, aparte de atravesado, borracho, parrandero, jugador y bandido; entonces mejor se fue a Guadalajara, donde cortejó a una tapatía que cuando lo presentó con su papá, el señor preguntó: -¿Macario el de Autlán? -y así, huyendo de su fama acabó en Chicago. Este junta palabras, preguntó si era cierto lo que decían de él y dijo la abuela: -No sé… si no, sería mala suerte suya… pero, nadie tiene tanta mala suerte -¡vaya!
Creer o no creer, he ahí el dilema, con perdón de Memo Shakespeare. Nosotros los del gallardo peladaje nacional, tenemos que aceptar o no las explicaderas y justificaciones del transformador gobierno cuatrotero, en su séptimo año, primero de la construcción de su segundo piso (tienen pensados unos 70).
Todo son mentiras, calumnias. No es cierto lo del huachicol fiscal, no son 600 mil millones birlados al erario, son “nada más” 16 mil (¡ah, bueno!). Tampoco,según la Auditoría Superior de la Federación, faltancomprobar 303 mil millones de pesos, del sexenio del Pejecutivo, cantidad equivalente a disponer a su cuatrotero antojo de 6 millones 764 mil pesos cada hora hábil, de cada día de ese aciago periodo. No, no es cierto.
Tampoco lo de Segalmex, los 12 mil millones los robaron unos traidores a san Ovalle, porque en el gobierno no hubo corrupción (pañuelito blanco). No se escondieron los gastos de las obras arbitrarias, que no prioritarias, trenecito maya, refinería dos locas, lo del istmo, la terminal de aviones (que no aeropuerto) Felipe Ángeles; son cosas de seguridad nacional.
Nada es cierto, todo es mentira, Pemex no está quebrado ni debe 121,527 millones de dólares (2 billones 430,540 millones de pesos incluidos los 430,540 millones de pesos de deuda comercial, a proveedores, cuyo pago van a diferir a ocho años); CFE, menos, de dónde sacan que debe 526 mil millones de pesos.
No había ni un laboratorio de fentanilo y los 1,500 laboratorios que ya desmontó el Kalimán Harfuch, los instaló el narco después de que tomó el poder doña Sheinbaum, claro que sí.
Ni hay un solo caso de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos, sobornos, moches, ni un hijo, hermano, prima, pariente, amigo o cercano al Pejehová que se haya hartado de robar, claro y en caso de apuro se exigen pruebas. ¡Listo!
Todo mentira, aceptado queda, todo son ganas de desacreditar a los redentores de la pobretería nacional. Nadie lo duda. Quédese tranquila la señora del bastón de caramelo que vive en Palacio. No hay problema. Además, los otros robaban más: santas pascuas. Todo está en orden. El músculo duerme, la ambición descansa y la patria mece la cuna en queestá su esperanza. No hay cuna.
Resta a la Presidenta, para no pasar a la historia como la Tapadera Mayor, del mayor descalabro a la nación en su historia, explicar cómo le hizo el Señor de Badiraguato para tener la mala suerte de quedar con fama tan inicua, tan ignominiosa… y que le apure, antes de que los del peladaje piensen que nadie tiene tanta mala suerte. Por lo demás, ni se apure doñita, ya sabe, acá están sus… rima con pellejo, alejo, reflejo y perplejo, en plural, claro.
Ya resuelto así y tan fácil lo doméstico y con la raza mansita, ¡lástima!, nunca hay felicidad completa, falta lo exterior… bueno, ni tanto, falta el renegrido tío Sam, los EUA, ese vecino tan latoso.
Ayer, un tal Marshall Billingslea, que no es un pelagatos, ha sido subsecretario del Tesoro contra la Financiación del Terrorismo, subsecretario Adjunto Principal de Defensa para Operaciones Especiales, subsecretario Adjunto de la Marina, y también subsecretario Adjunto de Defensa para Política de Negociaciones en la Oficina de Política de Seguridad Internacional del Pentágono (nadita), ese señor que masca rieles, ayer compareció ante el Senado de los EUA y sin despeinarse ni alzar la voz, dejó caer la bomba de que Nicolás Maduro con dinero del narcotráfico venezolano financió campañas electorales en México (y Colombia y Brasil, pero eso no nos importa, allá ellos).
Olvidemos los anteriores señalamientos en el mismo sentido y de parte del mismo gobierno yanqui. Olvidemos que por escrito han dicho que nuestras autoridades tienen alianza con las bandas del narcotráfico, olvidémoslo.
Es muy serio esto de dinero del crimen organizado venezolano en campañas políticas mexicanas, cuatroteras, porque el tipo ese, Maduro, no financia al PAN, no, él apoya al que lo apoya, ya sabe quién (no, no el de Macuspana, ese ya se fue, doña Sheinbaum es la que ahora le sirve de apoyo), y a su partido, ya sabe cuál, Morena.
Es más grave esa acusación ahora que la Casa Blanca, amaga al Maduro y lleva las cosas a un conflicto armado… cuidado doña Sheinbaum, los EUAno reconocen pelo, color ni tamaño cuando algo lesinteresa y no puede pensar que va neutralizarsemejante declaración pidiendo pruebas (¡al tío Sam!). Señora, es mensaje.
Y las malas nunca llegan solas, ayer también, el Trump volvió a declarar ante la prensa: “México está gobernado por los carteles”, luego le echó flores a la doñita del segundo piso y remató: “México tiene que defenderse de eso”.
Presidenta, eso de “México tiene que defenderse de eso”, es recado directo a usted, el gobierno de los EUA espera ver acción de su gobierno, espera que aparte de seguir deteniendo pelados bota punta pa’rriba, empiece a enchiquerar políticos de los muy petacones, sin hacer excepciones.
Por eso es de no creerse la metida de pata de ayer de la Presidenta, diciendo que los EUA viola el derecho internacional al hundir lanchas de narcos venezolanos. Señora, recapacite y si no entiende, los EUA revientan a México y no, no será por mala suerte, no después de tantas advertencias. Señora, con el tío Sam nunca se sabe cuál es la última llamada.