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Tan fácil / La Feria

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Sr. López

Hace décadas, Silvia, la hermana de Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda, sabedora de su clara inteligencia (lo que no riñe con sus peculiares prendas morales), le preguntó cómo en su opinión, debía ser el hombre con quien se casara. Y de bote pronto, le dijo: -Que no se parezca a mí –nunca mejor consejo se ha dado.

Ayer fue un día para no olvidar. El Presidente (no se distraiga: Andrés Manuel López Obrador), haciendo gala de honradez política, dio una serie de recomendaciones a los mexicanos para definir su voto para el próximo Presidente. Y no se anduvo con trapitos calientes. La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, aunque duela. ¡Así se forjó el acero!

Didáctico como es, con la sencillez pedagógica con que conduce a los mexicanos por las anchas veredas de la transformación patria, concretó en cinco puntos sus recomendaciones al decir que los electores para votar, necesitan saber quién les va a garantizar (garantizar, dar garantía):

Uno.- La regularización de los mexicanos que llevan años trabajando honradamente.

Sí, tiene razón el Presidente, que quien aspire a Titular del Poder Ejecutivo, garantice sacar de la informalidad a ese 55% según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), que son 32 millones de personas que trabajan sin seguridad social, con menores salarios, inestabilidad y carencia de protección social. Ya iba siendo hora de que aceptara aunque sin decirlo, que en su gobierno ha aumentado este freno al desarrollo.

Dos.- Que atienda el fenómeno migratorio.

Casi suicida su sinceridad. Acepta este grandísimo problema creciente. Durante el decenio 2007-2017 se observaba una franca reducción de mexicanos indocumentados intentando entrar a los EUA, de hecho regresaban a México más paisanos que los que salían. Pero contra todo pronóstico y a pesar de los programas sociales que nos tienen tocando los dinteles de la Gloria, desde el 2018 aumenta el número de mexicanos interceptados por oficiales estadunidenses en la frontera, hasta llegar en el año 2022 a 738,780 en ese solo año (y solo los que detienen, vaya usted a saber cuántos se colaron). Es grave: los mexicanos huyen de su patria. Hay que hacer algo. Como nos aconseja el presidente, necesitamos que nos dé alguna garantía quien aspire a sucederlo. Digo, para votar bien.

Tres.- Que no va a seguir con la política de militarización.

Sin comentarios. No podía ser que no se diera cuenta. No era posible que mantuviera la necedad de seguir militarizando al país. Lástima que le eche la responsabilidad de devolverlos a los cuarteles al siguiente gobierno. Pero… menos mal.

Cuatro.- Garantía de que va a haber control para que no entren armas de EUA a México.

Siente uno que algo anda raro. Pero por lo que sea, es buena aunque tardía noticia, que el Presidente acepte que algo se tiene que hacer para cuidar nuestras fronteras e impedir que siga el contrabando de armas. Las armerías yanquis venden las armas y municiones, sí, pero nuestras autoridades no impiden o permiten su entrada.

Cinco.- Que va trabajar para evitar que haya tráfico de drogas y que siga el consumo de fentanilo.

Le repito, algo anda raro… pero está bien. Qué pena que hasta su sexto año de gobierno asuma los hechos mondos y lirondos, pero, se insiste: menos mal.

A su lista de cinco asuntos clave (va en singular, ‘clave’, no ‘claves’, es aposición, como bien sabemos), agregó (le digo, se levantó con un ataque de veracidad): que los aspirantes a la presidencia de la república, garanticen el derecho a la salud pública, a la atención médica, a los medicamentos gratuitos, para los que no tienen seguridad social. ¡Alabado sea el señor!, tarde pero al menos implícitamente, acepta que es tarea por realizar eso de la salud pública, de los medicamentos, y nos recomienda imponerlo como condición para votar por alguien. Sigamos consejo.

Anote la fecha, 5 de diciembre de 2023, como el más destacado hito de la 4T, porque tal vez la mañanera de ayer sea histórica. El Presidente sin mencionar a los desplazados, esos infelices que por la violencia y el crimen, se ven obligados a abandonar sus tierras, sus pueblos, dijo:

“La gente no sale de sus pueblos, lo hemos dicho miles de veces, por gusto, lo hace por necesidad y no se están haciendo cosas en los pueblos en donde hay más pobreza, en donde la gente se ve obligada a abandonar sus lugares de origen (…)”.

Sí señor Presidente, qué bueno que lo acepta. Y es peor el asunto porque la propia autoridad, el Consejo Nacional de Población, en su ‘Diagnóstico nacional sobre la situación del desplazamiento forzado interno en México’, 2020, reconoce que “no cuenta con un registro oficial de desplazados internos”, pero todo debe decirse: en este gobierno ha bajado el número de desplazados (tal vez por falta de regiones seguras ya la gente ni se mueve porque es saltar del sartén a las brasas).

Como sea, según el Boletín 2 de la Agencia de la ONU para Refugiados, con datos de la ‘Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía)’, publicados en el segundo semestre del 2022, se estima que para el año 2021, ya sumaban 831,490 personas que cambiaron de vivienda o lugar de residencia, para protegerse de la delincuencia… ¡831,490! Y es un problema invisible, del que poco o nada se habla. Qué bueno que lo ventiló el Presidente. Nada más por esta cifra aberrante es que resulta inconcebible eso de los abrazos, no balazos. De cualquier manera, corregir tarde es mejor que no corregir.

También dijo el Presidente que hay que esperar a conocer las “plataformas” de Donald Trump, para que los migrantes mexicanos definan su voto en 2024… ¿qué?… a ver, a ver… repasemos la nota periodística: ¡Ah!, ya… el Presidente estaba aconsejando a los mexicanos sobre cómo votar allá en los EUA. Con razón tantas verdades dijo. Perdone usted.

Se pudo ahorrar la filípica. Con decir nada más: voten por el que se parezca menos a mí. Y ya. Tan fácil.

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