Por Rodulfo Reyes
Nunca antes, en los últimos tiempos, se había dificultado tanto como ahora la decisión de la candidatura del partido gobernante a la alcaldía de Centro, debido a un escenario inédito contaminado por la pasada contienda por la candidatura presidencial, en una atmósfera agravada por el estilo personal del presidente Andrés Manuel López Obrador. Las reglas no escritas del viejo sistema político mexicano contemplan que el abanderado a la gubernatura “lleva mano” a la hora de la decisión final, lo que significa que la de Javier May Rodríguez sea la voz mandante. Vea: en 2018 el abanderado morenista a la Quinta Grijalva, Adán Augusto López Hernández, apuntaló para Palacio Municipal a Evaristo Hernández Cruz, aunque con el consentimiento de AMLO. En 2021, Adán López, ya como mandatario, volvió a hacer valer su investidura inclinándose por Yolanda Osuna Huerta. Ni en 2018 ni en 2021 López Obrador trató de ladear la balanza, dándole su lugar al entonces titular del Ejecutivo local. Así que en este proceso el ex titular de Fonatur debería tener una opinión de calidad para la selección de quien vaya a suceder a Osuna Huerta. A botepronto, todo apuntaría a que May se decantaría por la ex funcionaria Sheila Cadena o por el diputado Jorge Bracamonte. Pero no necesariamente tiene que ser así, pues en política hay una regla básica que apunta a que los primeros sacrificados en una negociación son los amigos. Al candidato a gobernador, en el caso actual, le compete buscar la armonía en su partido, y la armonía parte de los acuerdos y negociaciones entre grupos, que en este caso adquieren relevancia porque la pasada elección presidencial no fue tersa en lo interno. Guste o no, Adán López no ha dado su brazo a torcer y su inclusión es lo único que le falta a Claudia Sheimbaum Pardo para mostrarse ya como la máquina arrolladora de la 4T. Según las normas internas, además, el o la militante que gane la encuesta merece la candidatura. Y en este caso la triunfadora fue Yolanda Osuna. Pero aquí entra el factor que tiene trabado todo: Andrés Manuel López Beltrán, Andy, insiste en que la nominación recaiga en su amigo de la infancia, Daniel Casasús Ruz. El ex coordinador de programas federales en Tabasco es muy querido por la familia López Obrador. ¡Qué más pruebas que saber que vive en la casa que AMLO le heredó a sus hijos en el fraccionamiento Galaxias! La relación entre Casasús y los hijos del mandatario es pública. Andy fue su padrino cuando contrajo nupcias. Y su esposa es administradora de “Chocolates Rocío”, propiedad de Andrés Manuel chico. Aunque no debería ser así, es Andy el que está atascando proceso interno: quiere echar abajo el acuerdo alcanzado para que Osuna vaya por la reelección. Fuertes de alto nivel aseguran que fue Sheimbaum quien le pidió a la alcaldesa que participara de nuevo, luego de que le manifestó que no se veía en el Senado, tras quedar en segundo lugar en la encuesta para Plaza de Armas. Por eso el fin de año parecía ya estar todo “planchado”, pero algo se le atravesó en el camino a Santa Claus y al arrancar 2024 Daniel Casasús retomó su proselitismo y provocó la “calma chicha” que se respira ahora. Si había un acuerdo al más alto nivel, al que el virtual abanderado a Plaza de Armas le dio su visto bueno, entonces se comprende la injerencia de un poder paralelo al trono real.
Para su información…
EN JONUTA la cúpula de Morena quiere como candidata a la alcaldía a María Soledad Villamayor Rosario, quien en las elecciones de 2018, aun con AMLO en las boletas, no salió airosa, logrando 4600 votos contra 7500 de Tito Filigrana, del PRD. Los que conocen la situación política de ese municipio aseguran que con Melina López el partido oficial gana de calle… LAS INVESTIGACIONES de las fuerzas federales en Tabasco, tras los sucesos del 22 de diciembre y 4 de enero pasados, podrían alterar el rumbo político del segundo municipio en importancia del estado. Cárdenas será noticia muy pronto.
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