
Rodulfo Reyes
A juzgar por las detenciones de “generadores de violencia” de altos vuelos, las autoridades continúan golpeando a la delincuencia como no se había visto en Tabasco.
Una prueba de esto es la detención en Puebla el pasado 21 de enero de uno de los cabecillas del grupo delictivo local que domina el espectro social, y quien no contaba con antecedentes penales hasta que el nuevo gobierno, el de Javier May Rodríguez que arrancó en octubre anterior, le abrió las averiguaciones que hoy lo tienen en una cárcel de alta seguridad.
En más del combate a este flagelo, el pasado martes siete reos de alta peligrosidad fueron traslados del Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) al penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit; en su mayoría se trata de líderes de La Barredora, pero también de cabecillas de la otra organización conocida como “las cuatro letras”.
Para abundar en el tema, ayer en sus redes sociales el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, dio a conocer que este jueves fue aprehendido Francisco Javier “N”, alias Guasón, en el kilometro 95 de la Carretera Villahermosa-Ciudad del Carmen.
El presunto criminal es considerado uno de los jefes de la banda local imputada por la ola de violencia en la entidad.
Lo acusan de mantener el control de la venta y distribución de droga, de ser responsable de la extorsión a comerciantes, y de las ejecuciones a sus competidores.
El Guasón contaba con una orden de aprehensión por asociación delictuosa.
Este golpe al crimen organizado no se destacó pese al calibre del personaje ante la difusión del hallazgo de restos humanos en un rancho de Macuspana.
Según información de la Fiscalía General de Tabasco (FGET), en los últimos seis meses en la tierra del ex presidente Andrés Manuel López Obrador se han encontrado siete fosas clandestinas del crimen organizado.
El miércoles, tras una denuncia ciudadana a raíz de que unos perros olfateaban unas bolsas de plástico color negro, fueron hallados restos humanos en un predio ubicado en las periferias de la villa Tepetitán, donde nació López Obrador, en el municipio de Macuspana, a 45 kilómetros de la capital Villahermosa.
De acuerdo con una entrevista que ofreció hace poco el fiscal José José Barajas Mejía a un importante medio nacional, de octubre de 2024 a principios de marzo de este año se han localizado cinco fosas con un total de 13 cuerpos en diferentes municipios.
Con las últimas fosas encontradas la tarde de antier en Macuspana, sumarían siete las localizadas en los últimos seis meses, lo cual es una noticia dominante en la conversación digital.