* El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla informó que el exgobernador y varios de sus exfuncionarios están bajo investigación por un daño patrimonial de más de 3 mil mdp.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó que Silvano Aureoles Conejo, exgobernador del estado, es prófugo de la justicia y cuenta con una ficha roja emitida por la Interpol, luego de ser acusado de fraude, corrupción y enriquecimiento ilícito durante su mandato. Aureoles está señalado por un daño patrimonial de más de 3,4 mil millones de pesos, y la Fiscalía General de la República (FGR) giró orden de aprehensión en su contra a principios de marzo.
El mandatario michoacano también reveló que la Interpol está buscando a otros tres exfuncionarios de la administración de Aureoles, quienes están involucrados en el caso: Israel Patrón Reyes, exsecretario de Seguridad Pública; Juan Bernardo Corona, exdirector del Comité de Adquisiciones; y Guillermo Loaiza Gómez, exdirector de Finanzas de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.
Ramírez Bedolla rechazó las declaraciones de Antonio García Conejo, quien defendió a su hermano alegando que se trataba de una persecución política. El gobernador insistió en que las pruebas en contra de Aureoles son contundentes, y aclaró que varios de sus excolaboradores ya están detenidos por su vinculación en los mismos delitos.
Respecto al exsecretario de Finanzas, Carlos Maldonado, quien recientemente solicitó un amparo, Ramírez Bedolla calificó la solicitud como “un amparo patito”, asegurando que no otorgará la libertad al exfuncionario, aunque sí permitirá que tenga comunicación con sus abogados. La audiencia de pruebas para este caso está programada para el 7 de junio, y mientras tanto, los detenidos permanecerán en prisión.
El caso de Aureoles ha causado controversia en Michoacán, con versiones encontradas sobre la supuesta liberación de algunos exfuncionarios detenidos, lo cual el gobernador calificó como intentos de generar desinformación. Aseguró que la justicia seguirá su curso y no permitirá que se genere confusión sobre el proceso.
Aureoles, quien fuera un prominente candidato presidencial en 2024, ahora enfrenta una batalla legal que podría afectar su futuro político y su relación con la justicia, mientras la FGR y la Interpol continúan con la búsqueda de los implicados.
