* Acordaron evitar la polarización y fortalecer la Comisión para la Verdad, mientras insisten en la extradición de Tomás Zerón desde Israel. Una segunda reunión está programada para febrero de 2024.
En una primera reunión oficial con madres, padres y representantes legales de los 43 normalistas desaparecidos, la presidenta Claudia Sheinbaum propuso una nueva metodología para avanzar en el esclarecimiento del caso Ayotzinapa. A una década de los hechos ocurridos en Iguala, el encuentro marcó un giro en la estrategia gubernamental, centrado en reconstruir el diálogo y evitar la polarización que caracterizó al gobierno anterior.
Vidulfo Rosales, abogado de las víctimas, informó que la presidenta ofreció una revisión exhaustiva de los expedientes existentes y el uso de tecnología avanzada para localizar evidencias. Aunque no se especificaron los detalles técnicos, Rosales mencionó posibles intervenciones legales de comunicaciones y herramientas de localización como parte de este enfoque renovado.
El compromiso de la presidenta incluye mantener activa la Comisión Presidencial para la Verdad y el Acceso a la Justicia (CoVAJ), aunque se buscará reforzar su misión original. Las familias también insistieron en la necesidad de acceder a información militar que podría ser clave en el caso, un tema que generó tensiones durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Respecto a la extradición de Tomás Zerón, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal y señalado por tortura y manipulación de pruebas, Sheinbaum aseguró que continuará las gestiones con el gobierno de Israel, pese a la falta de un tratado formal entre ambos países. La presidenta reafirmó que no se cerrará el expediente hasta alcanzar la verdad.
A lo largo de la reunión, las familias destacaron la importancia de mantener un diálogo directo y constante con la mandataria. Este acercamiento, aseguraron, contrasta con la etapa final del gobierno anterior, cuando el diálogo se rompió debido al estancamiento en las investigaciones relacionadas con el Ejército.
Se prevé una segunda reunión para febrero de 2024, donde se revisarán los avances en esta nueva ruta de investigación. “Es un buen inicio, pero queda mucho por hacer”, concluyó Rosales, destacando la disposición de las partes para trabajar en conjunto y superar las tensiones del pasado.