* En su crítica, el expresidente advirtió que permitir que el pueblo elija a jueces y magistrados representa un retroceso democrático.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió a las recientes críticas de Ernesto Zedillo, expresidente de México entre 1994 y 2000, quien acusó a los gobiernos de Morena de transformar al país en un “Estado policial” y de dar “por muerta” a la democracia. Sheinbaum calificó a Zedillo como el nuevo “vocero” de la oposición y cuestionó su autoridad moral para hablar de democracia.
La mandataria federal señaló que las declaraciones de Zedillo, publicadas en una entrevista con la revista Nexos, forman parte de una estrategia mediática que busca imponer una narrativa de “autoritarismo” sobre su administración y la de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador. Según Sheinbaum, medios como Nexos y Letras Libres recurren ahora a figuras como Zedillo ante la pérdida de credibilidad de otros opositores como Ricardo Anaya, Alito Moreno o Enrique Krauze.
“Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia. Están diciendo que somos un gobierno autoritario porque el pueblo va a elegir al Poder Judicial. ¿Qué no democracia es precisamente el gobierno del pueblo?”, cuestionó la presidenta, quien defendió la reforma judicial como un paso hacia una mayor autonomía del poder judicial a través del voto ciudadano.
En su crítica, Zedillo advirtió que permitir que el pueblo elija a jueces y magistrados representa un retroceso democrático, y comparó la propuesta con prácticas autoritarias: “Ningún país realmente democrático elige así a sus jueces. Eso sólo lo inventan los dictadores para controlar al Poder Judicial”, señaló en la entrevista.
Sheinbaum, por su parte, recordó episodios ocurridos durante el mandato de Zedillo que, a su juicio, contradicen su actual defensa de la democracia. Entre ellos mencionó la matanza de Acteal, en Chiapas, donde 45 civiles fueron asesinados en 1997, y la creación del Fobaproa, un rescate bancario que convirtió deudas privadas en públicas. “Eso también es autoritarismo: rescatar a unos cuantos y dejar en el desamparo a millones de deudores, con una deuda que seguimos pagando”, acusó.
Finalmente, aunque criticó la postura del exmandatario, Sheinbaum sostuvo que la participación de voces opositoras en el debate público es parte fundamental de la democracia que su gobierno defiende.
