* Analistas advierten que Washington ya no confía en el gobierno mexicano para coordinar operativos contra el narcotráfico
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó públicamente a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, luego de que se diera a conocer la cancelación de su visa y la de su esposo por parte del gobierno de Estados Unidos. En conferencia desde Palacio Nacional, la mandataria federal cuestionó las exigencias de partidos de oposición que han pedido la salida de Ávila de las mesas de seguridad y de la Conago, y defendió la soberanía de México frente a decisiones extranjeras.
Sheinbaum criticó la actitud de subordinación que, según ella, caracterizó a administraciones anteriores en su relación con Washington. Mencionó casos como el préstamo condicionado al PRI en el sexenio de Ernesto Zedillo o el trato con Fidel Castro durante el gobierno de Vicente Fox. Aseguró que desde 2018 la política exterior mexicana se basa en el respeto y la cooperación, sin aceptar imposiciones del país vecino.
Sin embargo, versiones periodísticas apuntan a una ruptura de confianza entre el gobierno mexicano y autoridades estadounidenses. Según el columnista Raymundo Riva Palacio, Estados Unidos ya no considera a México un socio confiable en el combate al narcotráfico. Como muestra de esa desconfianza, señala que tanto la presidenta como su antecesor se enteraron por la prensa de operativos de alto perfil, como la entrega voluntaria de la familia de Joaquín “El Chapo” Guzmán o la captura de Ismael “El Mayo” Zambada.
De acuerdo con Riva Palacio, la rendición de Griselda López y otros 16 familiares del líder del Cártel de Sinaloa marcó un punto de quiebre. La operación fue realizada sin notificar al gobierno mexicano y ejecutada por agencias estadounidenses como el FBI y el Departamento de Seguridad Interior, sin intervención de la DEA. Esto reflejaría un cambio de estrategia centrado en acciones unilaterales y confidenciales.
La desconfianza estaría alimentada por la permanencia de figuras cercanas a Andrés Manuel López Obrador en el gobierno actual, algunas de las cuales, según el periodista, tendrían vínculos con redes criminales. Aunque no existen señalamientos directos contra Sheinbaum, su administración estaría pagando el costo de una política heredada caracterizada por la opacidad y el distanciamiento bilateral.
Mientras tanto, la violencia en Sinaloa no cede. El Índice de Paz México reportó un aumento del ochenta y seis punto seis por ciento en los homicidios y un alza del ciento veinticuatro por ciento en el uso de armas de fuego en 2024.