* La mandataria también destacó la necesidad de revisar el financiamiento a los partidos políticos y el presupuesto del INE, proponiendo una reforma electoral más amplia.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo a la sucesión de cargos públicos entre familiares, calificando esta práctica como “nepotismo”. En su conferencia mañanera, la mandataria adelantó que promoverá una reforma legal para prohibir que familiares directos de los gobernantes o presidentes municipales se postulen para sucederlos en sus puestos de elección popular.
Sheinbaum señaló que no es adecuado que se elijan como sucesores a hermanos, esposos o hijos de los ocupantes de un cargo, ya sea en gobiernos municipales o estatales, argumentando que esta práctica compromete la integridad del sistema electoral.
La presidenta también reiteró su postura en contra de la reelección, una práctica que considera debe ser prohibida en todos los puestos de elección popular. Afirmó que presentará una iniciativa para eliminar la reelección, la cual, según ella, debe ser restringida para fomentar una renovación constante en la política.
Además de los temas de nepotismo y reelección, Sheinbaum mencionó que impulsará una reforma electoral más amplia, que incluiría la revisión del financiamiento a partidos políticos y una evaluación del sistema de legisladores plurinominales. También cuestionó el alto presupuesto asignado al Instituto Nacional Electoral (INE) para 2025, considerando que los costos asociados a las elecciones y los partidos deben ser reducidos.
Sheinbaum indicó que presentará su propuesta en el contexto de las reformas electorales que siguen en trámite en el Congreso, aunque no especificó si las medidas se incluirán en la reforma impulsada por el expresidente López Obrador. En todo caso, anticipó que sus iniciativas podrían adelantarse a las reformas judiciales programadas para junio de 2025.
Finalmente, la mandataria subrayó la necesidad de abrir un debate público sobre estos temas para mejorar el sistema democrático en México y garantizar una mayor equidad en los procesos electorales.