* La presidenta celebró como un pequeño avance la reducción del impuesto al pasar del cinco al 3.5 por ciento.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró este jueves su rechazo al impuesto de hasta 3.5 por ciento aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre el envío de remesas, aunque reconoció como un avance que la tasa se redujera respecto a la propuesta original del cinco por ciento. Desde su conferencia matutina del 22 de mayo, subrayó que su gobierno continuará gestionando ante el Congreso estadounidense para impedir que se imponga cualquier carga a los recursos que los migrantes mexicanos envían a sus familias.
“Por lo pronto, la tasa del impuesto de las remesas tuvo una disminución del cinco al 3.5 por ciento. De todas maneras, no queremos que haya impuesto. Entonces vamos a seguir trabajando, informando a todas y todos, pero es algo que vale la pena reconocer”, declaró Sheinbaum, al tiempo que agradeció la labor del embajador Esteban Moctezuma y de legisladores que han hecho gestiones para frenar el avance de la iniciativa.
La mandataria también adelantó que su gobierno mantendrá el diálogo con senadores demócratas y republicanos, con el objetivo de explicar por qué un impuesto de este tipo afectaría gravemente a las economías de países como México, Centroamérica o India, donde las remesas representan un ingreso vital para millones de familias. Además, destacó que México ha sido el único país que ha abordado este tema directamente con congresistas, organizaciones y comunidades migrantes.
La propuesta, impulsada por sectores republicanos dentro del plan legislativo “One, Big, Beautiful Bill”, aún debe pasar por el Senado estadounidense, de mayoría conservadora, para convertirse en ley. El proyecto ha sido señalado por expertos como un posible incentivo a prácticas informales y no reguladas de envío de dinero, que podrían quedar bajo control de redes del crimen organizado.
Desde la oposición mexicana, el líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, criticó duramente la reacción del gobierno ante la aprobación de la medida. En redes sociales, el dirigente señaló que la reducción del impuesto no es un logro, sino una muestra del “fracaso” del gobierno de Morena. “¿Con qué cinismo se atreven a celebrar una reducción a un impuesto que nunca debió existir? Solo exhiben su mediocridad”, publicó Moreno.
En respuesta a estas críticas, el gobierno federal ha insistido en que su posición se mantiene firme contra cualquier tipo de impuesto a las remesas y que continuará el trabajo diplomático y legislativo hasta lograr que la iniciativa sea desechada completamente en el Congreso de Estados Unidos.
