
* Rechazó las acusaciones y pidió respeto al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien sugirió que los cárteles controlan los gobiernos de Latinoamérica.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, desmintió este lunes las afirmaciones que la vinculan con una supuesta declaración de guerra abierta contra el crimen organizado, asegurando que en ningún momento ha hecho uso de dicho lenguaje en sus intervenciones oficiales. En un contexto de creciente preocupación sobre la violencia en el país, Sheinbaum enfatizó que su gobierno ha optado por estrategias integrales para combatir la inseguridad, basadas en la prevención y el fortalecimiento institucional.
Las declaraciones de la mandataria responden a una serie de especulaciones surgidas luego de que algunos sectores interpretaran sus discursos como una declaración bélica. Sheinbaum aclaró que el gobierno mexicano no está emprendiendo una guerra contra el crimen organizado, sino que trabaja en políticas públicas que promuevan la justicia social, la seguridad y el bienestar de los ciudadanos. “Nunca he hablado de guerra, nuestro enfoque es la colaboración y el fortalecimiento de las instituciones”, comentó durante una conferencia de prensa.
En medio de estos señalamientos, la presidenta también reaccionó a las declaraciones del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien afirmó que los cárteles controlan los gobiernos de México, Colombia, Brasil y otros países latinoamericanos. Bukele, quien ha implementado una polémica política de “mano dura” contra las pandillas en su país, sugirió que los gobiernos de la región no eliminan el crimen organizado debido a la infiltración de estos grupos en las estructuras de poder.
Frente a estos comentarios, Sheinbaum pidió respeto a su homólogo salvadoreño y defendió las acciones de su gobierno en México, subrayando que, aunque cada país tiene su propia estrategia en materia de seguridad, el respeto mutuo es fundamental. “Él fue electo por su pueblo, pero al mismo tiempo pedimos respeto para México. El respeto es la característica de nuestra diplomacia”, señaló la presidenta.
La mandataria reafirmó que el gobierno mexicano está comprometido en implementar un enfoque integral para reducir la violencia, fortalecer el estado de derecho y garantizar la paz en el país, sin recurrir a medidas extremas que puedan poner en riesgo los derechos humanos.
En cuanto al debate sobre los cárteles, Sheinbaum recalcó que México tiene la capacidad para enfrentar el crimen organizado, pero que la estrategia debe ser un esfuerzo conjunto entre las autoridades y la sociedad, sin caer en visiones simplistas que planteen soluciones unilaterales o de carácter militarizado.