*La situación en el estado se agrava por las sequías prolongadas y los incendios forestales, con proyecciones alarmantes para la próxima década. .
Daniela Alfaro
La combinación devastadora de sequías prolongadas y la falta de lluvias en Chiapas está exacerbando la crisis en el estado. Las proyecciones de S&P Global advierten que la frecuencia de sequías en México, y en particular en Chiapas, podría intensificarse en la próxima década debido a la falta de inversión en infraestructura hídrica y conservación del agua.
Esta advertencia se hace eco de la realidad que enfrentan muchos agricultores en la región. Desde el 2023, las cosechas no han sido tan abundantes como en años anteriores, lo que ha llevado a muchos campesinos a enfrentar dificultades para mantenerse a flote. La dependencia del temporal y la carencia de agua han hecho que incluso la siembra más básica sea un desafío.
A pesar de los llamados a evitar las prácticas agrícolas tradicionales que contribuyen a los incendios forestales, como la roza, tumba y quema, muchos campesinos se ven obligados a recurrir a estas técnicas por la falta de recursos y alternativas viables. A esto se suma el abandono del campo por parte de las nuevas generaciones, que ven en la agricultura una actividad poco rentable y llena de dificultades.
De la misma forma, los incendios forestales, alimentados por la sequía y las prácticas agrícolas irresponsables, representan una amenaza adicional para Chiapas. El reciente brote de incendios en el Cañón del Sumidero es solo un ejemplo de la gravedad de la situación. Combatientes trabajan arduamente para controlar y extinguir estos incendios, pero la tarea es difícil y los daños son significativos.