- El informe de la Sedena señala que en total viajaban 33 migrantes. De ellos, 10 resultaron heridos, mientras que otros 17 salieron ilesos y fueron puestos a disposición del INM.
Redacción
En la noche del martes, elementos del Ejército Mexicano dispararon contra una camioneta que transportaba migrantes en la carretera costera entre Villa Comaltitlán y Huixtla, Chiapas. El trágico incidente resultó en la muerte de seis personas y dejó a al menos diez más heridas. Los migrantes, de diversas nacionalidades como Egipto, Nepal, Cuba, India, Pakistán y otros países del Medio Oriente, viajaban en tres vehículos cuando fueron abordados por el personal militar.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los hechos ocurrieron alrededor de las 9:00 p.m. cuando los soldados intentaron detener un vehículo que iba a alta velocidad. Este vehículo evadió el control y, tras un breve seguimiento, los militares abrieron fuego. Cuatro migrantes fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que dos más fueron declarados muertos tras ser trasladados al Hospital General de Huixtla.
El informe de la Sedena señala que en total viajaban 33 migrantes en los vehículos involucrados. De ellos, 10 resultaron heridos y fueron atendidos por servicios médicos, mientras que otros 17 salieron ilesos y fueron puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM). Las autoridades indicaron que los migrantes estaban ingresando a México de manera irregular en busca de mejores oportunidades.
La Sedena ha informado que los dos militares que dispararon han sido separados de sus funciones y se encuentran bajo investigación por la Fiscalía General de la República (FGR). Asimismo, la Fiscalía General de Justicia Militar llevará a cabo indagaciones para determinar la responsabilidad de los soldados en el incidente.
El pasado 18 de septiembre, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez había expresado su preocupación por la militarización de la Guardia Nacional, sugiriendo que podría resultar en situaciones peligrosas para civiles.
La aprobación reciente de reformas que integran la Guardia Nacional a la Sedena ha generado críticas por parte de la oposición a nivel nacional y apenas meses antes, algunas organizaciones habían señalado que la frontera sur necesita un enfoque más humanitario y menos represivo hacia la migración.