* Ricardo Monreal, coordinador de Morena, defendió que los cambios no representan una ampliación de facultades para las Fuerzas Armadas, sino una reorganización institucional.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tomará el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional (GN) a partir de la reforma legal enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso. Así lo confirmó Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, quien defendió que los cambios no representan una ampliación de facultades para las Fuerzas Armadas, sino una reorganización institucional.
La propuesta será discutida en un periodo extraordinario de sesiones que se llevará a cabo del 23 al 30 de junio. El paquete legislativo consta de 953 cuartillas y contempla modificaciones a ocho leyes y códigos en materia de seguridad pública, inteligencia y disciplina militar. Entre los cambios más relevantes, destaca que la Sedena propondrá a un general de división para dirigir la GN, designación que recaerá en el Ejecutivo federal.
Monreal explicó que el objetivo es superar el modelo fragmentado de seguridad mediante una estructura sólida, profesional y con controles democráticos. La reforma reconoce a la GN como una fuerza armada permanente, con funciones tanto de seguridad pública como de defensa nacional, y plantea su incorporación al Sistema Educativo Militar y al sistema de justicia militar, bajo garantías procesales y respeto a los derechos humanos.
La iniciativa también elimina la figura del “militar auxiliar” y crea la categoría de personal “especialista”. Además, se establece un Consejo Superior de Disciplina para sancionar faltas internas dentro de la corporación. En su título primero, el documento define la naturaleza de la GN como una institución federal, permanente y subordinada al mando civil, regida por principios como legalidad, disciplina, derechos humanos e interculturalidad.
Durante la discusión del paquete, también se someterán a debate dos iniciativas enviadas por Sheinbaum en febrero pasado, que amplían las atribuciones de la GN en tareas de investigación e inteligencia. Estas reformas otorgan a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana facultades para solicitar información de particulares, incluidos datos biométricos y bancarios, lo cual ha sido cuestionado por partidos de oposición.
Pese a las críticas, Monreal sostuvo que la iniciativa no va más allá de lo permitido por la Constitución y aseguró que no se trata de una militarización de la seguridad. Rechazó que se pretenda aprobar al vapor, y subrayó que habrá tiempo suficiente para su análisis en comisiones, su discusión en el pleno y eventual votación durante el periodo extraordinario.