- En el foro se advirtió sobre la grave realidad que enfrenta el campo por el cambio climático y la contaminación por agrotóxicos.
Así como se hila la trama sobre la urdimbre para dar forma a un bello textil chiapaneco, el movimiento de organizaciones campesinas e indígenas de Chiapas hila su creciente convocatoria, organización y propuesta, seguros de que el campo es alternativa para las miles de familias chiapanecas que siguen siendo campesinas.
Por tercera ocasión, después de los Encuentros Estatales de Sectores Productivos en Tuxtla y de Pueblos Originarios y sus Territorios en Ocosingo, ahora fue el Foro Estatal: Agua y Territorio, en Chiapa de Corzo, realizado el 21 de septiembre de 2024, hasta donde llegaron cerca de 400 representantes de más de 80 organizaciones, para continuar con el debate de los grandes problemas de Chiapas, donde se contó con la participación de destacados militantes, investigadores y académicos de la UACH, la UNICH y de la UMAEZ-FOSIC, quienes aportaron elementos para conocer la situación hídrica de Chiapas y sus efectos en el campo, las comunidades y ciudades de nuestro Estado.
Los académicos, investigadores y las representaciones reunidas en el Foro, sostuvieron la necesidad urgente del establecimiento de un Programa Hídrico Integral para Chiapas, desde la perspectiva regional, para el aprovechamiento del 30 por ciento del agua superficial que la entidad aporta al país, además de establecer políticas que detengan la contaminación del agua de nuestras cuencas, a causa de los agrotóxicos usados en el sector agrícola y por la inmensa cantidad de basura generada en las ciudades, por lo cual es necesario fomentar la organización ciudadana a nivel de microcuencas.
El encuentro se llevó a cabo este fin de semana en la iglesia de San Sebastián, en Chiapa de Corzo, informó Roger Narcía Álvarez, representante de la Integradora de Productores y Servicios Económicos de Chiapas (IPROSECH) y del Sistema Producto Maíz, quién agradeció la presencia de autoridades electas quienes escucharon las propuestas para que en su oportunidad sean procesadas como políticas públicas.
En el foro, Antonino García García, doctor en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable de la Universidad Autónoma de Chapingo, sostuvo que, pese a que Chiapas aporta al país el 30 por ciento del agua superficial, no se está aprovechando, y se le deja correr al mar.
“Tenemos esa agua, pero no hay la suficiente infraestructura para almacenarla. Contamos con alrededor de 840 subcuencas, donde pudiera construirse alrededor de 5 mil represas que nos darían electricidad producida por pequeñas turbinas y así darle electricidad, prácticamente gratuita, a los municipios y sus comunidades. Además, esa agua almacenada serviría para darle a las comunidades y serviría para regar cultivos y en la ganadería.
El investigador advirtió que el cambio climático está afectando fuertemente al llamado “corredor seco centroamericano”, que empieza desde Venustiano Carranza, en Chiapas, hasta el límite del Salvador con Nicaragua, lo que provoca la falta de alimentos. Los habitantes de estas zonas, dijo, ya se les ve caminando en las caravanas que van al norte de México para pasar a Estados Unidos, ellos son ya refugiados ambientales.
El doctor Antonino García, destacó la importancia de promover el desarrollo regional, por encima de la visión de desarrollo nacional, ya que esta, ejemplificó, promovió las presas en Chiapas, para lo cual “cedió” 100 mil hectáreas de territorio y sólo gano 32 mil hectáreas de riego, para aportar el 12 por ciento de la energía nacional. La visión de desarrollo regional significaría que primero se resuelvan las necesidades de las regiones del estado.
Por su parte, el doctor León Enrique Ávila Romero, profesor e investigador de la Universidad Intercultural de Chiapas, abundó sobre la defensa del territorio y el agua, y la importancia del agua como recurso estratégico, su disponibilidad y escasez a nivel mundial, así como la necesidad de conservar el preciado líquido.
Ávila Romero señaló que el sector agrícola en uno de los principales contaminadores de arroyos y ríos con los agrotóxicos utilizados por los grandes monocultivos que se promueven por la revolución verde, además, habría que revisar casos de contaminación y cáncer en el campesinado en Zinacantán, Yajalón, La Trinitaria, Comitán y el Soconusco.
Sostuvo que existen disputas territoriales entre el modelo agroindustrial que está envenenando la tierra y, por el otro lado, el modo de vida campesino que defiende su espacio, el agua, la vida, la libertad, sin necesidad de ser esclavo, que es a lo que nos está llevando el modelo agroindustrial donde quieren que el campesinado se convierta en trabajador agrícola, renunciando a su toma de decisiones, pero también, promueve que quienes viven en la ciudad se conviertan en devoradores de la naturaleza, a través de la comida chatarra que producen las grandes transnacionales que, por ejemplo, en San Cristóbal de Las Casas, la Coca Cola extrae 1.3 millones de litros de agua cada día, mientras la ciudad presenta serias crisis de agua. Así, advirtió: “la defensa del territorio es a favor de la vida.”
En su participación, el maestro Carlos Alvarado Pereyra, académico de la Universidad Multicultural Agroecológica Emiliano Zapata (UMAEZ), llamó a organizar la acción colectiva, a cambiar la lógica de las organizaciones para establecer una alianza amplia que permita visibilizar estos temas y comenzar la gran tarea del cuidado de las subcuencas.
El dirigente de la UMAEZ advirtió que “estamos de frente a un cataclismo ambiental, nuestra madre tierra está en agonía”. Por eso lanzó un importante llamado para que “pensemos en un modelo alternativo, que sea por pueblo, por microcuenca y desde los territorios campesinos y de los pueblos originarios.”
El maestro Carlos Alvarado destaco la necesidad de reivindicar la agricultura campesina, la agroecología y entender, que “el primer territorio que debemos cuidar es nuestro cuerpo.”
Roger Narcia Álvarez, agradeció la presencia del diputado electo Juan Manuel Utrilla Constantino, de otras autoridades y de las organizaciones sociales, productivas e indígenas que se dieron cita en el foro estatal para aportar su conocimiento sobre la problemática que enfrentan en defensa del agua y el territorio.
