* La periodista reveló que el gobernador habría solicitado a Los Chapitos ocultar los cuerpos de las víctimas para evitar alarmar a la población y minimizar la cobertura mediática.
El estado de Sinaloa se enfrenta a una ola de violencia que ha desatado enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa. En medio de la crisis, la periodista Anabel Hernández ha revelado en su podcast “Narcosistema” que el gobernador Rubén Rocha Moya habría solicitado a Los Chapitos, liderados por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, que ocultaran los cuerpos de las víctimas para evitar alarmar a la población y a los medios de comunicación. Esta petición surge en respuesta a la intensificación de los conflictos con la facción rival de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, que busca controlar territorios en Culiacán.
La violencia comenzó el 9 de septiembre con enfrentamientos armados en Culiacán y zonas cercanas, que llevaron a la suspensión de clases y la interrupción de servicios públicos. Según Hernández, Rocha Moya habría intentado minimizar el impacto de la violencia mediante la ocultación de los cuerpos, un intento que ella califica de “absurdo” dada la magnitud de los conflictos. La situación también ha atraído a nuevos actores criminales, como Fausto Isidro Meza Flores, alias ‘Chapito Isidro’, quien se ha alineado con Los Zambada.
El gobernador Rocha Moya confirmó la existencia de confrontaciones entre grupos delincuenciales y ha señalado que, aunque los enfrentamientos podrían continuar, las fuerzas de seguridad están preparadas para controlar la situación. Se ha desplegado un contingente de más de 100 elementos de Fuerzas Especiales y cuatro aviones artillados para enfrentar la violencia. Los enfrentamientos no solo afectan a Culiacán, sino también a los municipios de Elota y Cosalá.
Durante los recientes conflictos, se han reportado varios heridos, incluyendo cuatro jornaleros agrícolas durante un ataque en el sur de Culiacán. Aunque oficialmente se han contabilizado pocas víctimas mortales, fuentes no oficiales sugieren un número mayor. La violencia continúa sacudiendo la región, con bloqueos en carreteras importantes y una creciente preocupación por la extensión de los enfrentamientos.