* El Instituto señaló que también podría desincentivar el registro en el padrón electoral y afectar la participación ciudadana en los comicios
El Instituto Nacional Electoral (INE) alertó sobre posibles riesgos a la confidencialidad de los datos personales contenidos en el padrón electoral ante la implementación de la CURP biométrica y la creación de la Plataforma Única de Identidad, a cargo de la Secretaría de Gobernación. En un documento técnico entregado a partidos políticos y consejeros electorales, el organismo advierte que las reformas legales podrían obligarlo a compartir sin restricciones información clave sobre millones de personas inscritas en el padrón.
De acuerdo con el informe de la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores (DERFE), la nueva plataforma permitirá a dependencias federales, fiscalías y comisiones de búsqueda acceder de forma continua a datos vinculados a la CURP, lo que podría incluir movimientos relacionados con trámites de credencial para votar, verificación de datos, apoyos ciudadanos y votaciones. El documento señala que esta situación implica un posible “riesgo de pérdida del control institucional sobre las consultas a la información” del padrón.
Además de los riesgos de confidencialidad, el INE expresó preocupación por el impacto operativo y político de la CURP biométrica. Consideró que el acceso irrestricto del gobierno federal a los datos de los ciudadanos podría entrar en conflicto con el marco legal vigente, que protege la confidencialidad de los datos personales en el padrón y la Lista Nominal de Electores. El organismo subraya que no existen actualmente mecanismos ni límites claros que regulen qué instituciones podrán consultar esta información ni con qué fines.
La implementación de esta nueva CURP, que incluirá datos biométricos como fotografía, huellas dactilares, firma electrónica y escaneo del iris, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación a mediados de julio. Aunque el trámite será gratuito y podrá realizarse sin importar la edad, su carácter obligatorio como documento oficial podría desplazar el uso de la credencial para votar, lo que tendría consecuencias en la actualización del padrón y la participación ciudadana en los procesos electorales.
Exconsejeros y expertos en temas electorales han advertido que esta superposición entre identificaciones puede desincentivar el registro en el padrón electoral, especialmente entre jóvenes que recién alcanzan la mayoría de edad. Si no cuentan con credencial para votar, estas personas quedarían excluidas del ejercicio del voto y de la posibilidad de ser candidatas o candidatos en futuros comicios.
Otro punto crítico para el INE es la exigencia de entregar el “código fuente” de sus desarrollos tecnológicos, algo que, según el documento, comprometería la seguridad, confidencialidad y autonomía del sistema registral. La posibilidad de que otros entes públicos puedan modificar o redistribuir ese código sin autorización representa, según el instituto, una amenaza directa a su capacidad de garantizar procesos electorales seguros y transparentes.
Finalmente, el INE advierte que la percepción pública de que la identidad de las personas puede ser instrumentalizada por el Estado podría erosionar la confianza ciudadana en el sistema electoral. En ese sentido, llamó a establecer reglas claras, salvaguardas legales y mecanismos tecnológicos que protejan los datos personales y aseguren el carácter autónomo del padrón.