
* Las detenciones de José Gregorio “N” (alias ‘El Lastra’) y José Antonio Villatoro, así como el secuestro de Aníbal Roblero Castillo, han generado investigaciones sobre posibles vínculos entre funcionarios.
Redacción / Alfaro Noticias
En las últimas semanas, una serie de detenciones han puesto en evidencia los posibles vínculos entre funcionarios locales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas y el crimen organizado. Estas investigaciones han arrojado nuevas conexiones entre la política local y las actividades de grupos criminales.
Uno de los casos más relevantes es el de José Gregorio “N”, alias ‘El Lastra’, detenido durante el fin de semana en la alcaldía Cuajimalpa, Ciudad de México. Esta persona, desaparecida desde 2020, fue arrestada tras un operativo de inteligencia. La investigación reveló su vinculación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). ‘El Lastra’ había sido reportado como desaparecido en 2020, cuando se perdió su rastro en Tuxtla Gutiérrez, poco después de una conversación telefónica con su pareja. Posteriormente, se descubrió que el sujeto había sido miembro del PVEM desde 2016 y que estaba presuntamente involucrado como líder de una célula del CJNG, con base de operaciones en Jalisco.
Este caso se suma a una serie de investigaciones que vinculan a funcionarios del PVEM, En diciembre de 2024, José Antonio Villatoro Herrera, presidente municipal de Frontera Comalapa y también militante del PVEM, fue detenido por su presunta participación en actividades criminales. La detención de Villatoro se realizó tras una investigación conjunta de la Fiscalía General del Estado y la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal. El funcionario enfrenta acusaciones de desaparición forzada, extorsión y homicidio, relacionadas con grupos criminales que operan en la Sierra de Chiapas, una zona clave para diversas organizaciones delictivas.
En otro caso, Aníbal Roblero Castillo, alcalde electo de Frontera Comalapa por el PVEM, fue secuestrado en septiembre del año pasado, en medio de la creciente violencia en la región fronteriza, donde bandas criminales luchan por el control territorial. Frontera Comalapa ha sido señalado como un municipio escenario de desapariciones y secuestros de figuras políticas.
El creciente número de funcionarios implicados en investigaciones relacionadas con el crimen organizado ha levantado cuestionamientos sobre la política de Chiapas. En este contexto, el político Willy Ochoa ha señalado a figuras como el exgobernador Rutilio Escandón por sus presuntos nexos con grupos criminales. Ochoa acusó a Escandón de facilitar el tráfico de personas y de contribuir a la crisis de violencia en el estado durante su mandato.