Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen,
Después de tanto suspenso, cambios, modificaciones e incertidumbre, Trump recaudó en un mes ¡100 mil millones de dólares! ¡Y claro!, había que comentarlo con Amanda.
—Pues todo indica que Trump logró detener su rueda de la fortuna en lo más alto dejando abajo y en medio a muchos países, Amanda.
—Así es. Logró incrementar la recaudación en 242% con los ingresos arancelarios y eso, es todo un récord mundial. Y a su estilo, lo anunció con bombos y platillos diciendo “Tenemos un montón de dinero entrando, mucho más dinero del que el país haya visto jamás”.
—Tan sólo la semana pasada recaudó 30 mil millones de dólares y todo indica que seguirá acumulando más dinero al entrar en vigor las nuevas tarifas arancelarias, Amanda.
—Con ese dinero, México pagaría gran parte de su deuda púbica. Y justamente eso hará Trump porque si hay un país endeudado en el mundo, ese es Estados Unidos.
—Lo interesante, Amanda, es que justamente, además de pagar la deuda, Trump destinará parte de esos ingresos para enviar cheques de reembolso arancelario a sus compatriotas. De esa forma, resolverá la inflación que todos anunciaron que sería catastrófica.
—Eso sería como pagar los programas sociales en México, pero con dinero de otros países. Lo mejor de todo es beneficiar a sus ciudadanos sin haberlo prometido y sin afectar las finanzas ni la economía nacional. Esa fue una jugada maestra en su tablero de ajedrez.
—Todavía habrá que esperar a que esos anuncios se concreten, Amanda. El declaró el martes: “El propósito principal de lo que estoy haciendo es pagar la deuda, lo cual ocurrirá en grandes cantidades”, “Pero creo que también existe la posibilidad de que estemos recibiendo tanto dinero que muy bien podríamos generar un dividendo para el pueblo estadounidense”.
—¡Claro!, de concretarse las empresas norteamericanas y la ciudadanía podrían beneficiarse. Pero yo tengo mis reservas. Es como cuando el padre de familia llega alegre a casa por haber obtenido una enorme cantidad de dinero, y al hacer cuentas con la esposa, no les alcanza para cubrir todos los préstamos y gastos pendientes como la salud y la educación de los hijos. Estados Unidos enfrenta grandes retos en sus finanzas donde el Departamento del Tesoro tendrá que ser muy cauto ante el exitismo de Trump.
—Sabemos que la economía de Estados Unidos enfrenta un déficit presupuestario muy alto con la obligación de pagar 36 billones de dólares que se van acumulando cada mes, Amanda. Pero, ¿no crees que podrá superarlo con la recaudación de los aranceles?
—Quién sabe. Siguiendo con el ejemplo de la familia, si ese dinero lo emplean para adquirir pantallas, vestidos y otras cosas menos importantes, en vez de resolver el problema, lo agravan. Por eso, los economistas y empresarios de Estados Unidos mantienen su nerviosismo, porque conociendo Trump, nunca se sabe qué ocurrirá.
—Amanda, es lógico que no le alcanzará para pagar la deuda, pero al menos, la reducirá. Y el tema de los “cheques de reembolso” a los ciudadanos tendrá que pasar por la aprobación del Congreso. El senador republicano Josh Hawley presentó ese proyecto de ley; sin embargo, los economistas aseguran que eso incrementaría el déficit. Como siempre, lo complicado es entender las ecuaciones de los economistas. Ya sabes, como dice el chiste: los economistas son los creadores del caos.
—Considera que los críticos de Trump son los economistas que colaboraron con Biden y él, lejos de resolver, agravó todo. Por esa razón, los opositores de Trump consideran que los “cheques de reembolso” se traducirán en una inflación creciente.
—Por lo pronto, para México la tarifa impuesta del 25% trae graves consecuencias. Especialmente en la canasta básica y en los productos de importación, que son bastantes. Basta con visitar Walmart para darnos cuenta de la tremenda variación de precios comparados con los de enero de este año. Estados Unidos mejoró su balanza comercial porque dependemos de sus productos, servicios y tecnologías. Y eso, que sólo se trata del 25% de aranceles.
—Esos 90 días podrían mantener las cosas como están; pero si México no cumple con las exigencias de Trump en los temas de frenar el fentanilo y la migración, esa tarifa podría elevarse a más del 50%, con lo cual, nuestros salarios se haría polvo. ¡Si de por sí!
—Sí, ese es todo un tema. Las relaciones entre Estados Unidos México y Canadá atraviesas su peor momento y pueden perjudicar a millones de trabajadores y empresas en ambos lados de la frontera. Para México es dolorosa la situación del aguacate, jitomate, chile, mango, plátano y fresas. Súmale la carne de cerdo, pollo, huevo, quesos y productos procesados; así como el tequila, mezcal, cerveza y vino mexicano. La producción de todos ellos, está en riesgo y las ventas podrían caer de forma estrepitosa.
—En realidad, los daños afectan tanto a productores mexicanos como a los estadounidenses. Y aquí hay de dos, o lo productores buscan nuevos mercados o asumen las pérdidas para mantener su competitiva. Ambas cosas implican grandes dificultades.
—Alguien escribió que “Los aranceles son más que simples cifras: son herramientas poderosas que moldean la economía, la competitividad y las relaciones internacionales. En México, una buena gestión de estas políticas puede marcar la diferencia entre el estancamiento y el crecimiento económico.
—Lo que fue aquél nuevo orden económico mundial es ahora en un desorden económico mundial donde todo es incierto. El impacto de la guerra arancelaria golpea a los productores, a la consumidores, a las empresas; reduce empleos, capacidad adquisitiva de la moneda. En fin, nada es claro.
—Hasta ahora, solamente Súper Trump parece tener en claro sus movimientos e incluso, sostiene que los megacortes de impuestos, lejos de afectar, traerá beneficios para la economía norteamericana fortaleciendo a sus empresas y apoyando a los consumidores.
Como sea, Ana Karen, con el pelirrojo nadie sabe que sucederá. Esto parece un juego de Monopolio donde las sorpresas saltan por el sombrero del mago. Ya hemos resentido durante 7 años las medidas erráticas del gobierno mexicano con lo cual el 33% de los ciudadanos están conformes mientras sigan viviendo de becas y programas sociales. Analizar y decidir asertivamente sería una cuestión de amor.
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