* Medios locales han destacado la disputa territorial entre carteles del narcotráfico como factor clave detrás de esta escalada.
Daniela Alfaro
Durante el mes de junio, Chiapas ha experimentado un aumento significativo en la violencia, consolidándose como el período más violento del año hasta el momento, según un estudio realizado por varios medios locales. Esta tendencia al alza en los índices de criminalidad se destaca en contraste con los meses anteriores de 2024.
La espiral de asesinatos y crímenes en el estado ha mostrado un incremento continuo a lo largo del año, pasando de 43 homicidios reportados en enero a casi el doble a mediados de año. Esta situación ha generado preocupación entre la población y ha motivado un esfuerzo renovado por parte de los medios para documentar y destacar la grave situación de inseguridad que enfrentan diversas regiones chiapanecas.
Entre los medios que han contribuido con este análisis se encuentran Infored 360, Gabriela Coutiño: Periodismo en Libertad, La Esfera Pública y Meridiano 90. Estos reportajes no solo han puesto de relieve el aumento en los crímenes violentos, sino que también han subrayado la disputa territorial entre carteles del narcotráfico como uno de los factores principales detrás de esta escalada de violencia.
El Semáforo Delictivo de Chiapas, basado en datos oficiales, tarjetas policiales y reportes en redes sociales, refleja claramente la tendencia preocupante observada en el estado. Las autoridades locales continúan enfrentando el desafío de contener y reducir estos índices delictivos, mientras que la población se mantiene atenta y cautelosa frente a esta situación de emergencia.
Cabe destacar que en el primer trimestre de 2024, los homicidios en Chiapas aumentaron drásticamente en un 52 por ciento, comparado con el mismo periodo del año anterior, reflejando el impacto directo de la creciente disputa territorial entre bandas criminales. Este incremento alarmante se ha concentrado principalmente en ciudades clave como Tapachula, Tuxtla Gutiérrez y Suchiate, áreas estratégicas por su proximidad con Centroamérica y su significativa presencia migratoria, que las convierte en objetivos para actividades ilícitas como el tráfico de personas y drogas.
La violencia en estas regiones no solo ha escalado en términos de números absolutos de homicidios, sino que también ha manifestado su gravedad en incidentes como el reciente enfrentamiento grupos armados en La Concordia, resultando en 20 pérdidas humanas.
