* Militantes de Morena, PT y PVEM denunciaron en una carta al gobernador que el alcalde priísta, José Martínez Pérez, pretende repartir 12 mdp en efectivo a sus simpatizantes.
Redacción / Alfaro Noticias
Militantes de Morena, Partido Verde Ecologista de México y del Trabajo denunciaron que el presidente municipal de Zinacantán, José Martínez Pérez, presuntamente utilizará más de 12 millones de pesos del presupuesto público para repartir en efectivo entre simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), instituto político al que pertenece.
De acuerdo con una carta dirigida al gobernador del estado, los recursos que deberían destinarse a obra pública en esta localidad indígena han sido entregados desde hace dos administraciones consecutivas a los seguidores del alcalde. Según los denunciantes, cada año se reparten siete millones de pesos entre los hombres y cinco millones entre las mujeres.
Los firmantes señalaron que esta práctica se ha repetido durante los últimos dos trienios y acusaron que los fondos públicos no han sido utilizados para infraestructura, como establece su etiquetado. Afirmaron también que el reparto comenzó esta semana en la cabecera municipal y que continuará en comunidades como Bochojbó.
“Como todos sabemos que su política es cero corrupción, confiamos en que se cancelará la repartición de estos recursos en efectivo”, se lee en el documento dirigido al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar. Solicitaron su intervención para evitar que continúe el presunto uso político del dinero público.
Hasta el momento, el gobierno estatal no ha emitido un posicionamiento oficial sobre las denuncias. Tampoco el Ayuntamiento de Zinacantán ha respondido públicamente a los señalamientos, aunque en su portal institucional se destaca el compromiso con la transparencia y el acceso a la información.
La Unidad de Transparencia del municipio afirma que su objetivo es garantizar una gestión honesta, sin embargo, los denunciantes aseguran que la entrega directa de dinero a simpatizantes partidistas contradice ese principio y favorece prácticas clientelares que debilitan la equidad política en la región. Con información de La Jornada.