RODULFO REYES
Quién sabe si porque la transición se da entre dos partidos de izquierda, pero el relevo gubernamental parece estarse dando entre correligionarios. En Tabasco está sucediendo lo mismo que se observa en el cambio en la presidencia de la república: el presidente Enrique Peña Nieto no está siendo hostigado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.
En el Ejecutivo federal, mientras el partido de López Obrador, Morena, intentó hacerle un juicio sumario a la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga, el tabasqueño salió a defenderla asegurando que se trataba de un chivo expiatorio y avaló su honestidad.
El último capítulo del aparente acuerdo fue la determinación de la Secretaría de Hacienda de ajustar el precio de las gasolinas, de tal manera que al arranque de la próxima administración no se culpe de la media al personaje que durante la campaña tenía como bandera de lucha precisamente el combate a los gasolinazos.
En la entidad la avenencia entre el gobierno que se va y el que llega puede observarse en la postura de Morena de autorizar que se reorientaran al sector salud 125 millones de pesos de un préstamo de más de 600 millones de pesos solicitado en 2015 para el Nuevo Sistema de Justicia Penal.
Más aún: a sugerencia del gobernador electo Adán Augusto López Hernández, el mandatario Arturo Núñez Jiménez asintió pedir un préstamo de seis mil millones de pesos para que la nueva administración arranque sin problemas… y la actual cierre sin sobresaltos.
En la jornada para gobernador, fue evidente que las autoridades estatales no se cargaron a favor del candidato oficial, el perredista Gerardo Gaudiano Rovirosa, y el mismo gobierno evitó lo que acontecía en los regímenes del PRI: exhibir a través de guerra sucia al abanderado puntero, que era el morenista López Hernández.
Quizá por ello, durante la campaña Adán Augusto no le hizo ni la mitad de una crítica al gobierno de Núñez.
Pero no solo no le cuestionó su ejercicio, sino que también elogió durante el debate de candidatos los programas sociales que encabezaba la señora Martha Lilia Aguilera López, presidenta del DIF estatal.
Y es que todo se mundo se fue con la finta del supuesto encono entre AMLO y el mandatario tabasqueño, debido a la acometida del tepetiteco en los comicios intermedios de 2015 a raíz de la derrota de su partido, que fue enviado al cuarto lugar.
No tuvo consecuencia el intercambio de acusaciones.
Acaso ahora se entienda porque el jefe del Ejecutivo dijo varias veces durante la jornada: “no soy suicida”, en referencia de que no se iba a meter a operar en contra del instituto de López Obrador.
El ‘prietito en el arroz’ sería la acusación contra el ex secretario de Gobierno, Gustavo Rosario Torres, por presuntamente inflar el precio de un dron facturado en 12 millones de pesos; y el escándalo por la adquisición para la Zona Económica Especial (ZEE) del terreno de 80 hectáreas en 100 millones de pesos, cuando costó 40 millones de pesos, según denuncia del gobernador electo.
No existe, pues, el escenario de que se repita en 2019 lo sucedido en 2013 que las autoridades perredistas persiguieron a sus antecesoras priístas.
PARA SU INFORMACIÓN…
LA SECRETARÍA de Seguridad Pública, nueve Ayuntamientos y 16 directores de policías municipales acordaron trabajar en forma unificada en el combate a la delincuencia. En una reunión convocada por el titular de la SSP, Jorge Alberto Aguirre Carbajal, se analizó la situación en torno a la seguridad. El secretario del ramo informó que Tabasco, en lo que hace a incidencia delictiva, está ubicado en el decimosexto lugar a nivel nacional; ello, dijo, como resultado del trabajo coordinado que se ha realizado con la policía municipal.
