* La discusión sobre la Reforma, impulsada por Morena, se llevará a cabo en una única sesión, según lo anunciado por Ricardo Monreal.
La bancada de Morena, encabezada por Ricardo Monreal, ha decidido que la discusión del proyecto de Reforma Judicial se llevará a cabo en una única sesión, desechando la idea de dividir el debate en dos días, como se había anunciado previamente. Monreal aclaró que el debate se extenderá tanto como sea necesario, “sin importar la extensión ni cuántas horas tarde la discusión en lo general y en lo particular”.
Este cambio se produce en medio de un ambiente de creciente tensión, marcado por protestas de trabajadores del Poder Judicial y miembros de la oposición. Las manifestaciones, que comenzaron hace una semana con un paro del gremio judicial, impidieron el acceso de los diputados al Palacio Legislativo de San Lázaro, obligando a trasladar la sede del debate a un auditorio deportivo en el oriente de la Ciudad de México.
El proyecto de Reforma Judicial ha sido objeto de intensos cuestionamientos. Los trabajadores del Poder Judicial, junto con figuras de la oposición, han expresado su preocupación de que, de aprobarse la reforma, el proceso para la selección de jueces podría estar expuesto a actos de corrupción. La protesta, que inicialmente se concentró en bloqueos y paros laborales, escaló a movilizaciones frente al Congreso, evidenciando la resistencia al proyecto.
Monreal, por su parte, ha defendido la reforma como una medida necesaria para modernizar el sistema judicial del país, subrayando que el debate se llevará a cabo con la mayor transparencia posible, a pesar de las presiones externas. Sin embargo, sus declaraciones no han logrado calmar las aguas, y las manifestaciones continúan, incrementando la incertidumbre sobre el desenlace de la discusión legislativa.
La situación se agrava con la percepción de que las tensiones podrían influir en el resultado final. Los opositores al proyecto han advertido que, de aprobarse la reforma en las condiciones actuales, podría significar un retroceso para la independencia judicial en México, un argumento que ha encontrado eco en diversos sectores de la sociedad civil.