Jorge Castorena
Porque las cosas cambian y cuidado que nos vigilan
La policía ve lo correcto y las buenas costumbres de hoy
Enrique Bunbury. Porque las cosas cambian.
Meses después de los atentados en contra de las Torres Gemelas de Nueva York, el congreso estadounidense aprobaba el Acta Patriótica el 26 de octubre. “El objetivo de esta ley es ampliar la capacidad de control del Estado en aras de combatir el terrorismo, mejorando la capacidad de las distintas agencias de seguridad estadounidenses al coordinarlas y dotarlas de mayores poderes de vigilancia contra los delitos de terrorismo. Asimismo la ley también promulgó nuevos delitos y endureció las penas por delitos de terrorismo. La Ley Patriótica o Patriota, como ha sido denominada en español, ha sido duramente criticada por diversos organismos y organizaciones de derechos humanos, debido a la restricción de libertades y garantías constitucionales que ha supuesto para los ciudadanos, tanto estadounidenses como extranjeros”.
Después del 11/9 la sociedad estadounidense, bombardeada día y noche con las devastadoras imágenes de los aviones impactándose contra las Torres Gemelas, cae presa del miedo, que los diferentes medios de comunicación (las redes sociales aun no hacían su aparición como fuerza preponderante de la comunicación) repetían constantemente hasta el cansancio. La mayoría de los legisladores se suman a este miedo y aprueban el acta que violara la privacidad de los ciudadanos norteamericanos. La consigna era: seguridad por encima de libertad.
Ayer presencie un hecho en esta ciudad a lo que no puedo dejar de referirme y que me preocupan en demasía. La limitante que se esta poniendo a las personas mayores de 60 años y a los niños menores de doce para impedirles el acceso en horarios establecidos a las tiendas departamentales y a las plazas comerciales bajo el argumento de cuidar su salud. Puedo entender, más no compartir, la medida hacía los menores de edad ¿Pero en contra de las personas mayores de 60 años? ¿Quiénes se han creído para poder decidir sobre los adultos para disponer de su libertad de tránsito? A todas luces las garantías individuales y los derechos humanos de estas personas están siendo terriblemente ultrajados.
El papel del estado debe ser el garante de que los derechos de las personas sean respetados, las garantías individuales sólo pueden ser suspendidas por el Congreso de la Unión, ningún mando de Cabildo puede estar por encima de una garantía de la federación, a todas luces se esta cayendo en una flagrante violación que debe ser corregida inmediatamente. Sé que muchos alegarán en defensa de estas medidas coercitivas y deleznables: que es por su propio bien. Pero ¡Caray ¡Estamos hablando de personas adultas con sus facultades intactas, con el poder de elegir bajo su libre albedrio y su propia determinación ¿Quién se creen para poder decidir por las personas, así sea bajo el pretexto de su “propia seguridad”? ¿En qué nos hemos convertido? El pánico esta nublando la percepción de muchos de los ciudadanos. Si permitimos que medidas así se establezcan que nos separa para poder después acatar normas acerca de que por ejemplo las mujeres no puedan salir a tales horas a la calle en nombre de su seguridad. O que los inmigrantes asuman toque de queda en nombre de su seguridad. Los ejemplos abundarían de los millones de maneras en que estas medidas están sentado un precedente negativo a la hora de enfrentar situaciones complicadas.
Sé que esta opinión va a contrariar a la policía de las buenas costumbres, que están acostumbrados a querer dictaminar sobre la vida y la conciencia de los demás, para un ejemplo lo que sucedió ayer en Veracruz en torno al aborto, pero aún así debe decirse, debe gritarse ¡No en nuestro nombre ¡Nunca, pero nunca debe permitirse que el miedo sea el principal instrumento para nuestra toma de decisiones. La libertad siempre debe conservarse como nuestro bien más preciado, y así debe defenderse.
Las posiciones que ha determinado el gobierno federal, y en particular el Subsecretario López-Gatell son las correctas, los poderes estatales y municipales deben sujetarse a las medidas dictadas y no querer agregar a su consideración, de lo contrario se esta cayendo en faltas graves.
He visto al presidente Carlos Morales. Desde siempre me ha dado la impresión de ser un hombre comprometido con la izquierda, y por ende con la libertad.
